Opinión / 22/01/2018

La precariedad laboral rompe la vida

Publicado por: Salvador Busquets

El actual mercado laboral precario conduce a una inestabilidad general. Urge una reforma laboral que garantice un trabajo decente para todos

“Cuando trabajas con dignidad, y el trabajo es digno, te sientes la persona más feliz del mundo. En cambio, cuando trabajas como lo hacemos la mayoría, en condiciones precarias, te destroza moralmente”. Esta es una de las voces que escuchamos en Cáritas cuando preguntamos sobre el trabajo a quienes acuden a nosotros. La mayoría de ellas, no tienen trabajo, y quien lo tiene, percibe salarios insuficientes para salir de la situación de pobreza, y en unas condiciones precarias que rompen sus vidas.

La sombra de la crisis

Ya han pasado diez años desde el estallido de la crisis económica y, el mercado laboral precario, es una consecuencia con la que parecería que creemos poder convivir como sociedad. Un mercado laboral que, constatamos, produce una ocupación inestable, insegura, inmediata y fugaz, y que parece haber renunciado a proteger a los trabajadores. En Cáritas, sin embargo, no nos resignamos. No podemos hacerlo porque vemos cada día cómo impacta la precariedad en la vida de las personas. Precariedad que las hace sentir invisibles para la sociedad, que las atrapa en un círculo que es la puerta de un empleo precario a otra, que las hace sentirse explotadas, las devalúa constantemente, y las hace sustituibles.

precariedad-laboral-rompe-vidas-precarios-pobreza-reforma-laboral

 

Corremos el peligro de construir un crecimiento económico que no sea inclusivo, que no necesite de estas personas, que deje atrás tantas vidas rotas, que ligue más personas a la precariedad, sin presente y sin perspectiva de futuro. La precariedad laboral afecta a todos los sectores de la población, pero en Cáritas constatamos que tiene un mayor impacto en jóvenes, en mayores de 50 años y también en mujeres solas con niños. Aún más en aquellas personas en situación administrativa irregular, ya que la obligación de tener un contrato laboral de un año para poder obtener la residencia legal en nuestro país convierte a muchas de ellas en seres invisibles, que no pueden acceder a los derechos más básicos.

Por una reforma laboral

Necesitamos una nueva reforma laboral que combata la precariedad y garantice un trabajo decente para todos. Y esto solo se puede lograr recuperando sus derechos, reequilibrando la balanza entre este sector y las empresas. Estamos seguros de que construir empresas más humanas, donde todas las partes se sientan comprometidas y trabajen con dignidad, podrá convertirse en beneficios para la sociedad en general. Nuestra experiencia con el Servicio de Acompañamiento al Empleo, donde intermediamos entre personas en paro y empresas, así lo atestigua.

Ha un donativo

Director de Cáritas Diocesana de Barcelona.

Apúntate a nuestra newsletter
imatge de tancament

Ayúdanos a ayudar

Haz un donativo
Simple Share Buttons