Trabajamos para dignificar las ayudas a la alimentación de manera que cualquier persona pueda elegir qué quiere comer
“Ante los problemas sociales se responde con redes comunitarias, no con la mera suma de bienes individuales” (Laudato Si, 219).
A raíz de la crisis económica iniciada en 2008 aumentaron las situaciones de vulnerabilidad y fragilidad de muchas personas y familias, que no disponían de recursos suficientes para hacer frente a las necesidades básicas. En la actualidad, si bien estamos en un contexto de recuperación económica, las personas que atendemos desde Cáritas no han notado sus efectos positivos y continúan en una situación de vulnerabilidad y de gran fragilidad.
Las causas hay que buscarlas en una consolidación de la desigualdad, las personas con menos recursos han empeorado su situación. Predominan las situaciones de paro y la precariedad laboral, muchas personas no pueden tener una vida digna a pesar de tener un trabajo y, por otro lado, la vivienda es inasequible por los precios elevados.
Durante la crisis se hizo patente la necesidad de dar una respuesta inmediata y de emergencia a las necesidades de alimentación con el reparto de alimentos en especie, en la actualidad hay que replantearse el modelo actual y cambiar la mirada.
Desde Cáritas queremos promover una mirada basada en la confianza, que reconoce las capacidades de las personas, y que tiene en cuenta la causa estructural de los problemas sociales:
- Vemos que la exclusión social se relaciona con un conjunto de problemas sociales y estructurales. No podemos dar una respuesta simple y fragmentada a situaciones complejas, sino que debe hacerse de manera integral y global.
- Entendemos la satisfacción de necesidades desde una perspectiva amplia, que incluya la necesidad de relación, de participación y de sentido vital.
- Reconocemos el derecho de todas las personas a una alimentación sana y equilibrada, que se debe garantizar desde las administraciones públicas. Hay que hacer efectivo el derecho a la garantía de ingresos mínimos, que asegure una vida digna a las personas y a las familias.
- Creemos que las personas vulnerables y empobrecidas pueden administrar su presupuesto familiar como cualquier ciudadano, y decidir autónomamente y libremente qué comprar.
- Podemos fomentar la sostenibilidad alimentaria, evitando el desperdicio y promoviendo la recuperación de alimentos que serían descartados. A través de las oportunidades que genera la economía circular se pueden crear de puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión.
Por ello, desde Cáritas Diocesana de Barcelona proponemos:
- Realizar campañas donde se recoja dinero en vez de alimentos.
- Reforzar la red de comercio local y de proximidad, los mercados, donde todos puedan comprar los alimentos en los lugares de compra habituales.
- Promover proyectos comunitarios donde los alimentos sean una herramienta más para el acompañamiento, ofreciendo espacios de escucha, relación y apoyo emocional.
- Dar ayudas económicas directas para las familias con dificultades para comprar alimentos, que permitan a las personas organizarse de manera autónoma.
- Potenciar la creación de tiendas normalizadas donde se puedan canalizar los alimentos recuperados que serían desperdiciados para su venta a un coste más reducido, permiten el acceso a una alimentación económica y saludable a todos, y la generación de puestos de trabajo de inclusión . También iniciativas sociales de recuperación de alimentos provenientes del derroche, que permitan su transformación en productos como zumos, cremas, fruta deshidratada…
- Creación de restaurantes económicos abiertos a la comunidad donde se cocine con productos recuperados del despilfarro.
“No se puede abordar el escándalo de la pobreza promoviendo estrategias de contención que únicamente tranquilizan y convierten los pobres en seres domesticados e inofensivos. Es triste ver que detrás de supuestas obras altruistas se reduce al otro a la pasividad, se le niega, o peor, se esconden negocios o ambiciones personales. Jesús les diría: hipócritas “(Discurso del Francisco los Movimientos Populares. 20-10-2014 Vaticano.)
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