Hasta el 24 de diciembre, el casal de barrio Pou de la Figuera acoge una exposición de Cáritas formada fotografías tomadas por personas que la entidad acompaña
22 fotografías decoran una de las paredes del casal de barrio Pou de la Figuera. Las fotografías han sido tomadas por personas atendidas por Cáritas, y forman parte de la exposición Sense Claus. Se han presentado hasta cuarenta fotografías, y de estas, el jurado ha escogido las 22 expuestas. El jurado está formado por doce personas de la comisión mixta sin hogar de Cáritas, que la integran personas atendidas, contratadas y voluntarias. Además de la selección, se han premiado las tres mejores fotografías de la exposición.
“Esta exposición es una mirada al sinhogarismo desde la perspectiva de las personas que lo sufren”, explica Fina Contreras, responsable del programa de sin hogar y vivienda de Cáritas Barcelona. Para Contreras, el objetivo de esta exposición es mostrar todo lo que conlleva el sinhogarismo, y que el espectador observe aquellos elementos que pasan desapercibidos en su día a día. “Para aquellas personas que viven o han vivido en situación de calle, un banco, unas llaves o una cama pueden tener un significado distinto al que nosotros le damos, y esta exposición va precisamente de eso, de ofrecer otra perspectiva al sinhogarismo”. Otro de los objetivos que se ha marcado la exposición es fomentar la participación de personas que a menudo ven negada la posibilidad de participar en la vida cotidiana de la ciudad que los acoge.
Gendri es el ganador del primer premio. Este joven de Guatemala lleva un par de años viviendo en Barcelona, y desde febrero reside en un piso compartido de Cáritas. “La situación de la vivienda es complicada. No tengo un trabajo estable, lo que me imposibilita el acceso a un alquiler de mercado. Gracias a Cáritas, hace once meses que tengo un sitio donde vivir”, explica. En relación con su fotografía, lleva por título “Puertas Abiertas”. “Muchas noches camino por la ciudad para no pensar en mis problemas. Un día pasé por delante del Hospital del Mar, y vi que justo enfrente dormían personas”, explica. Para él la fotografía que tomó es una paradoja, ya que, aunque hay un cartel en el que pone bienvenidos, las puertas están cerradas para aquellas personas que viven en la calle. “Soy consciente de lo que supone vivir la vulnerabilidad porque yo mismo la padezco. Sin embargo, el hecho de ganar el primer premio ha sido una chispa de luz en mi camino, una alegría que me impulsa a pensar que el día de mañana será mejor”.
Phonor es el ganador del segundo premio. Este colombiano lleva un mes y medio viviendo en Barcelona. En su fotografía, que lleva por título “Solitudes enfrentadas” se ven a dos personas mayores conversando. Una vive en situación de calle, y la otra tiene una situación normalizada. Sin embargo, comparten factores como la vejez o la soledad. “Más allá de mostrar las diferencias y coincidencias de dos personas mayores, con la fotografía quiero mostrar cómo el pueblo catalán acoge a las personas en situación de sin hogar”, indica. Hasta hace poco, él mismo vivía en la calle, pero gracias a Cáritas hace un par de semanas que puede alquilar una habitación. “Lo que más valoro de Barcelona es la libertad que se respira. Ahora que ya tengo un sitio donde dormir, mi objetivo es encontrar trabajo de lo que sea”.
La exposición se puede visitar hasta el 24 de diciembre, de 10 h a 22 h, y está situada en el casal de barrio Pou de la Figuera (carrer de Sant Pere Més Baix, 70, Barcelona). Durante el 2025, la exposición será itinerante, por lo que se podrá visitar en otros puntos de la diócesis de Barcelona.
