Las entidades que integran la Taula Sense Llar de Badalona constatan que no se han querido buscar vías consensuadas ante la situación del B9
A raíz del desalojo del antiguo instituto B9, las entidades de la Taula Sense Llar de Badalona han lamentado que se haya optado por una actuación forzada, sin ofrecer ninguna alternativa social ni residencial a largo plazo para las personas que vivían allí.
“Desde la Taula hemos intentado reunirnos con el Ayuntamiento de Badalona para estudiar alternativas al desalojo de 400 personas, pero no se nos ha dado respuesta”, han constatado las entidades, que critican la falta de diálogo y la inacción del consistorio, así como la falta de prevención municipal para evitar llegar a situaciones tan críticas, especialmente en estos meses más fríos, y manteniendo el desalojo cuando Badalona ha sufrido lluvias tan intensas como las del día de ayer, que afectan especialmente a las personas que viven en la calle.
Las entidades que conforman el organismo han recordado que el Ayuntamiento abandonó la Taula a principios de 2025, y que el 29 de abril de 2024 procedió a cerrar Can Bofí Vell, dejando en la calle a 45 personas que pernoctaban allí diariamente. Asimismo, también se cerró el comedor social municipal. “Los gestos, las decisiones y los discursos del Ayuntamiento hacia las personas que viven en la calle o en infraviviendas demuestran que no ha existido ninguna voluntad de dotarse de herramientas para abordar el sinhogarismo en la ciudad”.
Según las entidades, el desalojo del B9 provocará que muchas de las personas que residían allí se vean abocadas a dormir en la calle, incrementando aún más la cifra de las 110 que ya lo hacen, según el último recuento de personas sin hogar de mayo de 2025. “En relación con 2023, la cifra de personas que viven en la calle ya ha aumentado un 22 %. Desconocemos qué impacto tendrá este desalojo en las próximas semanas”.
Ante esta situación, la Taula considera inaceptable que Badalona continúe sin centros de alojamiento nocturno ni refugios de emergencia, y reclama desplegar políticas que den respuesta a todas las formas de sinhogarismo, especialmente aquellas que afectan a las personas que viven en viviendas inseguras o inadecuadas, tal como establece la legislación vigente. “Desalojar un espacio no resuelve el problema: simplemente lo desplaza”, han advertido, rechazando aquellas intervenciones que solo responden a criterios de seguridad y criminalizan la pobreza.
Las entidades que trabajan con personas en situación de sinhogarismo han reiterado su disposición a colaborar con el Ayuntamiento. Actualmente, las entidades de la Taula disponen de 321 plazas en viviendas y 27 en un centro de acogida, las cuales tienen una ocupación del 100 %. “Solo una acción liderada por la administración local, de forma conjunta y coordinada con el tejido asociativo de la ciudad, puede dar una respuesta efectiva a la exclusión residencial que se sufre en Badalona”.
