El verano invita al descanso, al cambio de rutinas, a hacer actividades diferentes a las del resto del año, pero las personas que acogemos en Cáritas no tienen la posibilidad de vivirlo de esta manera. Y es por eso que desde hace más de 10 años, Cáritas organiza las vacaciones para la tercera edad, para que las personas mayores que atendemos puedan, al menos durante 5 días al año, salir de Barcelona y disfrutar de actividades lúdicas, talleres, gimnasia, gincanas, y muchos momentos compartidos.
El momento de la gimnasia matinal, además de servir para flexibilizar el cuerpo, también se aprovecha para compartir recuerdos a través de las canciones de la infancia y juventud, reír juntos explicando chistes y activar la mente intentando encontrar la respuesta a una adivinanza.
Durante las actividades la edad no tiene importancia y lo que cuenta es pasarlo bien y dejar salir al niño que todos llevamos dentro. Esto se hace patente cuando personas que tienen más de 80 años afeitan globos, caminan con una cuchara en la boca haciendo equilibrios para que no caiga la pelota que hay dentro, pescan peces dentro de un cesto y ponen todas sus energías en hacer bien las actividades para ganar puntos para su grupo.
Toda esta riqueza humana se completa con las 7 personas que hacen de voluntarias, que tienen entre 21 y 80 años, y las dos trabajadoras familiares que con su dedicación, atención y amor por las personas mayores las hacen sentir especiales.
Las vacaciones se organizan en dos turnos, del 6 al 10 de julio y del 20 al 24 de julio, durante los que más de 40 personas mayores vivirán en la Casa de Espiritualidad Claret de Vic un verano diferente.