Durante los meses de invierno, el consumo eléctrico aumenta. Gozamos de menos horas de luz natural, y el frío nos obliga a estar más horas en casa. Por este motivo, hacemos algunas recomendaciones que te servirán para ahorrar a final de mes
1) Desenchufa los utensilios electrónicos que no utilices
Por muy circunstancial que parezca, tener dispositivos en modo “standby”, enchufados, pero sin utilizarse, genera un elevado consumo de energía que puede llegar a repercutir en un 10% de los costes eléctricos anuales. Corregir este hábito podría ayudarnos a ahorrar más de 50 euros al año.
2) Utiliza un grifo de ducha de bajo consumo
Para aquellos que tengan un calentador de agua eléctrico, no sólo es útil utilizar un filtro reductor de caudal de agua, sino también una cabeza de ducha de bajo consumo. Con este cambio, no sólo se reduce considerablemente el consumo de agua, sino que también existe una reducción en la electricidad, ya que se necesita menos para calentarla.
3) Espera a que la comida se enfríe antes de ponerla en la nevera
Una simple rutina consiste en esperar a que la comida se enfríe a temperatura ambiente (entre 30 minutos y algo más de una hora) antes de ponerla en la nevera. Si no se espera este tiempo, la nevera debe compensar esta introducción de comida caliente con un excedente de energía eléctrica para mantener la misma temperatura.
4) Utiliza programas de lavadora de temperatura más baja
Utilizar programas que hagan uso de agua más fría es esencial al reducir el consumo de una de las tareas domésticas con un mayor coste. Además, un abuso de agua caliente en los lavados acelera la degradación de la ropa a largo plazo.
5) Limpia regularmente los filtros de los electrodomésticos
Mantener los distintos filtros del lavavajillas, lavadora, etc. limpios ayudará a que funcionen de forma más eficiente y que, por tanto, consuman menos energía.