Si te preguntas qué puedes hacer tú para evitar lanzar comida cada día, te damos algunas ideas que contribuirán al reaprovechamiento y a la economía sostenible
Seguramente no lo sabías pero se estima que cada persona desperdicia, en sólo un año, 34,9 kg de comida. Esta cifra ya es enorme por sí misma pero todavía aumenta exponencialmente si nos referimos al desperdicio que se genera en toda Cataluña. En total, 262.471 toneladas.
Pero, ‘¿qué puedo hacer yo para acabar con estos datos tan astronómicas?’ te estarás preguntando. Pues cada gesto es importante. Por eso, te damos 10 ideas muy sencillas y a tu alcance para luchar contra el desperdicio alimentario:
- Sal con la lista de la compra hecha de casa para asegurarte que no compras productos que no necesitas. Irás menos veces al supermercado y reducirás la compra impulsiva.
- Planifica el menú de la semana. Que no sea aburrido, con comidas que te gusten y sobre todo equilibrado. La falta de tiempo nos lleva a comer cualquier cosa y a abandonar algunos productos en la nevera.
- Compra productos de temporada y de proximidad. Con este tipo de consumo reduces todo el impacto ambiental que conlleva el transporte de alimentos a miles de kilómetros y contribuyes a sistemas de producción sostenibles y racionales.
- Fíjate en las fechas de todo lo que compras. En la nevera sitúa delante lo que hay que consumir antes y piensa en congelar aquellos productos que ya ves que no consumirás de forma inmediata y se pueden dañar.
- ¿Conoces la diferencia entre fecha de caducidad y de consumo preferente? Una vez rebasada la fecha de caducidad del alimento no es seguro pero, una vez rebasada la fecha de consumo preferente, el alimento todavía se mantiene en un estado satisfactorio. Consulta cuánto tiempo más tarde se puede consumir el producto según el tipo de alimento en este enlace.
- Si vas a un restaurante y te sobra comida, ¡pide un envase y llévatelo a casa! Hoy en día, en la mayoría de restaurantes existe esta posibilidad.
- Con la fruta que veas que está madura puedes hacer mermeladas, conservas o batidos.
- Aprovecha los restos de la cena para llevarte una fiambrera al trabajo.
- ¡Viva la croqueta! Si te ha sobrado carne, pescado o verduras, haz croquetas y seguro que no te quedará ni un pedazo. Las croquetas nacieron para dar una segunda vida a las sobras.
- Aun así, ¿tienes la nevera vacía para esta noche? Con apps como Tupper, weSAVEeat o To Good To go comerás a precios reducidos mientras ayudas a salvar el medio ambiente.