Cada miércoles, Cristina y otras dos voluntarias asesoran a personas vulnerables para que se ahorren dinero en los recibos del agua, la luz y el gas
Cristina Forcada es voluntaria de Cáritas desde que se jubiló. Junto con otras dos voluntarias, llevan el proyecto “Facturas en orden”, donde asesoran a personas que Cáritas acompaña desde el despacho de Badalona. El objetivo es que las personas conozcan qué gastos de suministros tienen y qué gestiones pueden realizar para reducir los costes y ahorrar. “Todo el mundo vive una gran indefensión ante las empresas suministradoras, y por eso es importante conocer si lo que tenemos contratado es lo que realmente necesitamos. Recuerdo un caso en el que eran siete personas en casa, y cada trimestre pagaban 200 € en agua. Gracias a nuestro apoyo, ahora están pagando 1,95 €”, explica Cristina.
Para ella, en un contexto en el que los alquileres están por las nubes y el coste de la vida ha subido, es importante reducir cualquier gasto innecesario. Recuerda otro caso que acompañé, donde la persona no tenía dinero suficiente para pagar el psicólogo de su hija. “Le dije convencida de que después del asesoramiento y las gestiones que haríamos podría pagar el psicólogo, y así fue”.
Sobre los motivos que la llevan a realizar un voluntariado, expone que tiene tendencia a intentar resolver la vida de todos, y que es una forma de devolver las cosas positivas que le ha aportado la vida. “Acompañar a personas en situación de vulnerabilidad te permite tener otra perspectiva, valorar más lo que has tenido”. En relación con la labor de Cáritas, comparte los valores de la entidad y destaca por encima de todo la calidad humana de las personas que la conforman. “Habría que replicar este proyecto a otros puntos de la diócesis. Es importante que las personas que nos leen sepan que existe este voluntariado y que, si se animan, se apunten”, concluye.