En poco más de una década, los recursos residenciales para personas sin hogar han pasado de las 1230 plazas de 2011 a las 2860 actuales. A pesar de este esfuerzo por parte de la administración y las entidades, el sinhogarismo no deja de aumentar
Con motivo del 23 de noviembre, día europeo de las personas sin hogar, 39 entidades y el Ayuntamiento de Barcelona, que conforman la XAPSLL (Xarxa d’Atenció a les Persones Sense Llar de Barcelona) se han concentrado un año más en la Plaça Sant Jaume de Barcelona.
Las personas asistentes han formado un mosaico humano, y han desplegado una pancarta en la que se ha podido leer el lema “Nadie Sin Hogar”. Posteriormente, han girado la pancarta, donde se ha plasmado el número de personas que a diario duermen en las calles y plazas de Barcelona: 1245.
Con esta acción, las entidades convocantes han querido poner de relieve que en las calles de la ciudad duermen 1245 personas, y 260 en asentamientos. “Se mantiene el crecimiento progresivo del número de personas en situación de sinhogarismo de los últimos años. Aunque la cifra de este año es muy similar a la del año anterior, cabe apuntar que dieciséis años después del primer recuento ciudadano, que localizó a 650 personas durmiendo en la calle, la cifra se ha duplicado”, han advertido.
Un mercado del alquiler que dificulta la continuidad de proyectos sociales
Durante el acto, Fina Contreras, responsable del programa de sin hogar y vivienda de Cáritas Barcelona y Maite Mauricio, de la cooperativa Suara han explicado que las entidades sociales que conforman la XAPSLL, así como la administración local, están dando respuesta habitacional a 2860 personas en la ciudad de Barcelona. “En poco más de una década, hemos pasado de las 1230 plazas de 2011 a las 2860 actuales. A pesar de este esfuerzo por parte de la administración y las entidades, observamos cómo el fenómeno del sinhogarismo no deja de aumentar. Es evidente, pues, que la solución no pasa estrictamente por el aumento de plazas, sino por un abordaje integral”, ha explicado Contreras.
En este sentido, han alertado que se ha producido una pequeña reducción de las personas alojadas en pisos, indicando que resulta cada vez más difícil sostener programas de pisos de inclusión, vivienda compartida o vivienda individual dirigida a personas sin hogar, dado el incremento de precios de los alquileres. Si en 2023 se disponían de 2913 plazas en recursos residenciales, este año hay 2860, 53 menos.
La Administración municipal continúa incrementando las plazas de alojamiento para personas sin hogar con nuevos equipamientos colectivos, como el centro de alojamientos temporales Mestres Casals i Martorell y el Hogar Rosario Endrinal, inaugurados en 2024, que reafirman el apoyo de la ciudad en el abordaje del sinhogarismo. “La dinámica del mercado inmobiliario hace imprescindible que las administraciones con competencias en vivienda, además de trabajar para aumentar el parque público, destinen viviendas a los proyectos housing first y housing led”, han pedido las portavoces de la XAPSLL.
Propuestas para mejorar la vida de las personas en situación de sinhogar
Las entidades han reiterado la importancia de contar con marco legal catalán que proteja a las personas sintecho y sin vivienda, pidiendo reanudar la proposición de ley de medidas transitorias y urgentes para hacer frente y erradicar el sinhogarismo, que empezó a debatirse en el Parlament de Catalunya durante la última legislatura.
También se ha remarcado la importancia de facilitar la garantía de ingresos y la tramitación de prestaciones para las personas sin hogar. “La falta de red de apoyo familiar y social de buena parte de las personas sin hogar hace que los profesionales tengan que suplir funciones que, en otros casos, asumen las personas cercanas. Sería conveniente que el resto de los sistemas de protección facilitaran el acompañamiento de estas personas para realizar trámites y gestionar expedientes”.
Por último, se ha apuntado la importancia de continuar garantizando el empadronamiento sin domicilio fijo, como un derecho fundamental para garantizar el acceso a servicios y para posteriores procesos de arraigo. Barcelona asegura este derecho con procedimientos ágiles y claros a través de los circuitos de empadronamiento. “Hay que instar al resto de municipios y administraciones supramunicipales a que también respeten este derecho de las personas sin hogar a formar parte del padrón”, han concluido.