Del 19 al 25 de Julio, las personas mayores de Cáritas han podido disfrutar de unas merecidas vacaciones en Vic
“¡No pensaba que lo pasaría tan bien!”. Así resume Montserrat las vacaciones de las personas mayores que han tenido lugar en Vic del 19 al 25 de julio. Es la primera vez que Montserrat participa en esta actividad. Ha venido para acompañar a su amiga Pepita, pero lo está pasando tan bien que espera poder repetir el año que viene.
Montserrat, su amiga Pepita y el resto de personas mayores se preparan para subir al tren de Vic que las llevará a dar una vuelta por la ciudad mientras el conductor cuenta la historia de la ciudad. Son alrededor de una veintena y, como cada año, esperan estos días con gran ilusión.
Cada mañana, los abuelos se levantan a las 08h con música, se visten y arreglan. A las 09h desayunan, y mientras esperan que sea la hora de realizar la actividad de la mañana aprovechan para hacer gimnasia con Antonio, uno de los voluntarios que más años lleva en estas colonias. Pasarse la pelota o encestarla en un cubo son algunas de las actividades de gimnasia que realizan de madrugada.
Excursión por la ciudad
Una vez terminada la gimnasia, el tren de Vic ya los espera en la puerta de la Casa de Espiritualidad Claret, donde residen los abuelos durante esta semana. Las caras de ilusión que muestran al subir al tren son bien visibles. Durante una hora, el tren recorre los distintos puntos más emblemáticos de la ciudad. La ruta termina en la Plaça Major, y allí dan una vuelta por los alrededores.
Después de comer se hacen juegos de mesa, y después de merendar se realizan otras actividades: trabajos manuales, tómbola o una gincana, entre otras cosas. Las actividades de cada día están establecidas, pero pueden variar dependiendo del tiempo y de las preferencias de las personas mayores. La actividad que más les gusta es el bingo. “Es lo único que no puede faltar”, dice Felisa, voluntaria en las vacaciones de las personas mayores desde hace 10 años.
Ayudar a los demás
Los doce voluntarios que participan merecen una mención especial. Como Brigida, que hace 12 años que asiste y no ha fallado desde entonces ni un solo año. Otras personas como Margarita es el primer año que asisten, y dice estar muy satisfecha. A parte de los voluntarios, hay dos trabajadoras familiares que dan apoyo a las personas mayores que necesitan ayuda para vestirse, ducharse, etc.
Después de cenar van a dormir, ya que tanta aventura agota. Mañana harán otra excursión al Ayuntamiento de la ciudad, así que hay que descansar mucho para afrontar un nuevo día de vacaciones.
Esperamos que el próximo año muchos de ellos repitan, también los voluntarios, ya que la gente mayor merece unas buenas vacaciones!