13 voluntarios visitan tres residencias, cada 15 días, para amenizar las mañanas de las personas mayores
Es sábado, son las 11 de la mañana y hace mucho calor. Sin embargo, estamos ante la residencia Nogués, con Sandra y Pau. Llega también Josep Maria con su mujer y sus dos hijos, Jan de 3 años y Milena de 9 meses, y la guitarra en la espalda. También llega Judit, Antonio y más tarde David con su hija Sira que hoy tenía mucho sueño y le ha costado levantarse. Todos ellos son voluntarios. Entramos en la residencia y subimos al primer piso: unas 22 personas mayores están en el comedor. Unos están adormecidos, otros miran la tele, y algunos otros tienen la mirada perdida de la demencia.
Unos cuantos voluntarios empezamos a saludar a todas las personas de la sala una por una. Mientras, Josep María desenfunda la guitarra, saca el atrio y los cancioneros y se prepara para animar el ambiente. Empezamos a cantar y las caras de los presentes comienzan a cambiar. Parece que las canciones les traen recuerdos y las cantan todas: coplas, canciones de verano de los años 60, canciones de tuna, habaneras… De vez en cuando, Pau hace juegos de malabares. ¡Qué habilidad! Maria Lluisa, la cuidadora de la residencia, va repartiendo agua y zumos. Algunos quieren dar palmas y el vaso les molesta… y cuando termina la ronda va levantando a algunos de ellos para llevarlos al baño, siempre con una sonrisa y diciendo alguna palabra amable. Incluso con los que pueden, ¡se anima a hacer algún paso de baile! La verdad es que nunca agradeceremos bastante a los cuidadores de personas mayores el trabajo que hacen, aunque sea uno de los convenios más mal pagados del sector.
Han pasado dos horas, las sonrisas, el picar de manos, las carreras de Jan, Sira y las risas de la Milena han llenado el comedor. Entre cantar todos juntos, los juegos de malabares y el trabajo de mirar a los pequeños se les ha pasado el tiempo volando. Hoy el grupo GEDA de voluntarios a residencias se despide hasta septiembre.
¿Qué es el proyecto GEDA?
El proyecto GEDA -cuyas siglas significan Grupo de Estimulación y Dinamización de ancianos- permite establecer vínculos de relaciones intergeneracionales entre personas mayores y jóvenes que quieren compartir tiempo y afecto.
Cada 15 días, los voluntarios de este proyecto repiten esta actividad en tres residencias. En total, son un grupo de 13 voluntarios y amigos que lo hacen desde hace muchos años. Gracias voluntarios por vuestra disponibilidad y alegría, gracias a cada uno de vosotros, y gracias en nombre de las personas mayores a las que llenáis de alegría unas horas los sábados por la mañana.