22 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en otros países. Los conflictos armados son la principal causa de estos movimientos forzosos
Los refugiados son personas que buscan lo mismo que todo el mundo quiere: felicidad y un hogar seguro para sus familias. Huyen de su casa, de su país de origen, pero no lo hacen porque quieran. Se van por obligación, para buscar un lugar más seguro donde vivir, para ofrecer a sus familias una vida mejor. El ejemplo más claro lo tenemos muy cerca. Exactamente, en los tres barcos que han llegado a Valencia con 629 migrantes procedentes de Libia, un país donde muchos refugiados son vendidos como esclavos.
Más de 22 millones de personas han sufrido una situación desesperada y han huido de manera forzosa de la violencia de países como Siria, Afganistán, Irak, República Centroafricana, Colombia o Sudán. Buscan refugio en otros estados pero, antes de llegar, el viaje es largo y complicado. Deben desprenderse de sus pertenencias particulares, poner toda su vida en una mochila, cruzar fronteras y hacer frente a situaciones muy duras. Un camino lleno de piedras, que todavía incluye más obstáculos por la inacción de los gobiernos europeos.
¿Qué pedimos?
Una vez llegan al país de acogida, en nuestro caso en España, la ayuda que les ofrecen el gobierno es insuficiente. Es, por ello, que pedimos a los poderes políticos europeos que no se queden de brazos cruzados y ofrezcan las siguientes garantías:
- La posibilidad de que migrantes y refugiados ingresen en los países de destino de manera segura y legal.
- La protección de los menores de edad ante la detención y su posibilidad de escolarización. Para los jóvenes migrantes que llegan a la mayoría de edad, el derecho a continuar su escolarización.
- La defensa del derecho universal a la nacionalidad.
- Reprimir el reclutamiento ilegal y engañoso de trabajadores migrantes.
- Acceso justo a la justicia, la salud y las pensiones, más libertad de movimiento y la posibilidad de trabajar.
- Programas de reintegración para los migrantes que regresan.
¿Qué hacemos en Cáritas Barcelona por los refugiados?
En Cáritas Barcelona, el año 2017, atendimos 1.310 personas que procedían de países en conflicto. Desde nuestra misión, nos proponemos acoger, proteger, promover e integrar a las personas refugiadas. Es así como se puso en marcha el servicio de ayuda al refugiado: un proyecto que plantea un itinerario de desarrollo específico para cada persona de manera que se cubran sus necesidades más básicas, desde el alojamiento en viviendas de alquiler social hasta la cobertura de necesidades básicas y gastos escolares, de transporte o de salud.
El objetivo último es, en definitiva, la inclusión social de la persona atendida a partir de un acompañamiento integral que les permita buscar su autonomía personal y familiar, adquiriendo la plena ciudadanía.