El arzobispo de Barcelona y presidente de Cáritas Diocesana de Barcelona, Juan José Omella, ha recordado que el papa Francisco “ha ido siempre a las periferias”

El papa Francisco ha muerto hoy, Lunes de Pascua, a la edad de 88 años. El arzobispo de Barcelona y presidente de Cáritas Diocesana de Barcelona, Juan José Omella, ha manifestado que es un momento de gran dolor, pero también ha resaltado el enorme legado del papa. “Se ha entregado a los más pobres”, ha afirmado, destacando su dedicación a las personas más vulnerables.
El arzobispo de Barcelona ha afirmado que la muerte del papa abre un nuevo capítulo para la Iglesia, pero que el camino marcado por Francisco seguirá vigente. “Francisco se ha situado al frente de la paz, la esperanza y el trabajo por un mundo mejor, ya que era un hombre que llevaba esperanza en todas partes. Él ha puesto el camino y lo seguiremos”, ha dicho Omella.
Por su parte, la Confederación de Cáritas Española, de la que forma parte Cáritas Diocesana de Barcelona, se ha sumado a la comunidad cristiana para mostrar su profundo dolor por la muerte del papa Francisco. “Fue un gigante de la caridad que supo llevar al mundo una renovación espiritual en momentos complejos”, ha resaltado Manuel Bretón, presidente de Cáritas Española. “Para Cáritas, el pontificado de estos últimos doce años ha sido una invitación a vivir plenamente el Evangelio a través del amor y el servicio a las personas que más sufren la desigualdad y la pobreza”, ha concluido Bretón.
El director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Eduard Sala, se ha hecho suyas las palabras del papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti, recordando un fragmento y dándole las gracias por el trabajo realizado al frente de la Iglesia:
Reconocer a cada ser humano como un hermano o una hermana y buscar una amistad social que integre a todos no son meras utopías. Exigen la decisión y la capacidad para encontrar los caminos eficaces que las hagan realmente posibles. Cualquier empeño en esta línea se convierte en un ejercicio supremo de la caridad. Porque un individuo puede ayudar a una persona necesitada, pero cuando se une a otros para generar procesos sociales de fraternidad y de justicia para todos, entra en «el campo de la más amplia caridad, la caridad política». Se trata de avanzar hacia un orden social y político cuya alma sea la caridad social.
Fratelli Tutti 180