Con el lema “Haz que un hogar digno no sea una Carta a los Reyes“, la entidad denuncia las dificultades de acceso a una vivienda digna para las familias en situación vulnerable.
Navidad es tiempo de reencuentros e ilusiones, especialmente para los niños y niñas, que viven estas fechas con magia y alegría. Pero desde hace un tiempo, para algunos de ellos estas fechas ya no son lo mismo. El aumento desorbitado de los precios del alquiler está condenando a muchos menores y sus familias a vivir en condiciones inadecuadas: habitaciones realquiladas, sin espacio para jugar, sin un sitio donde poder hacer los deberes, rodeados de ruidos y en ambientes donde ningún niño ni niña debería estar.
Cáritas Barcelona denuncia que estas situaciones están a la orden del día. Actualmente, el 72% de los hogares que atienden a la entidad en Barcelona y alrededores no cuentan con una vivienda digna y más del 50% sobreviven en habitaciones de realquiler. La falta de acceso a un hogar adecuado no sólo afecta a la calidad de vida de las familias, sino que también vulnera derechos básicos como el del empadronamiento, dejándolas aún más desprotegidas, alerta Cáritas.
“Si pagaba el piso no comía, y si comía no podía pagar el piso“. Esta es la situación que sufrió Najat antes de vivir en un piso de alquiler social. Trabajaba en trabajos relacionados con la limpieza y sólo cobraba unos 600€ mensuales, y le era imposible hacer frente a los 500€ de alquiler. “Con cuatro hijos era imposible llegar a fin de mes”, lamentaba.
Un hogar es mucho más que cuatro paredes y un techo: es el lugar donde podemos decir “estoy en casa”. Es un espacio de seguridad, de calidez y de paz, donde las familias pueden construir una vida digna y generar recuerdos que perduran. La campaña de Navidad de Cáritas quiere poner en el centro esta realidad con el lema “Haz que un hogar digno no sea una Carta a los Reyes” y apelan a la solidaridad y el compromiso de la sociedad a no ser indiferentes al sufrimiento de quienes más lo necesitan.