Los días 4 y 11 de mayo, los profesionales de Cáritas Diocesana de Barcelona participaron en las jornadas institucionales “Buena noticia para los pobres”, espiritualidad y acción social.
En el Seminario Conciliar de Barcelona, los profesionales de Cáritas recibieron una formación a cargo del Jesuita Josep María Rambla, que expuso cómo crear sinergias entre la espiritualidad y la realidad. La jornada también contó con la presencia del arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, el delegado episcopal, Salvador Bacardit y el Director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Salvador Busquets.
El arzobispo de Barcelona Joan Josep Omella dio la bienvenida a los asistentes de la jornada afirmando que Cáritas significa ser padre y madre de los pobres. Omella quiso incidir en la idea que Cáritas no puede desligar la acción social de la misión evangelizadora, pues en cada gesto que realiza Cáritas es necesario encontrar el mensaje de Dios.
Para concluir su intervención, Omella formuló tres consejos para los profesionales de Cáritas. Estos consejos fueron tener un contacto directo con la gente, escuchar de manera proactiva y finalmente ser profesionales.
La formación del Jesuita Josep María Rambla se centró en destacar que la espiritualidad debe ir asociada a la realidad. “Es necesario que la persona sea lúcida, creativa y comprometida” afirmó Rambla, y “valores como la humildad y la sobriedad deben acompañar la acción de Cáritas, que es uno de los pilares más preciados que tiene la iglesia en estos momentos” remarcó el Jesuita.
Después de la formación, los profesionales de Cáritas realizaron unos talleres donde, de manera grupal, respondieron una serie de preguntas en relación a lo que significa Cáritas para ellos y que mejorarían en su trabajo diario. Al finalizar la tarea en grupo, cada equipo presentó sus reflexiones y se compartieron con el resto de profesionales.
Rambla, una vez escuchadas todas las reflexiones, concluyó la sesión definiendo que hay cuatro niveles de pobreza. La pobreza física/económica, la pobreza cultural, la pobreza relacional y la pobreza espiritual. Rambla indicó que Cáritas debe hacer frente a todas las tipologías de pobreza, y que las competencias personales de los profesionales de Cáritas han de evocar la espiritualidad que los usuarios necesitan con la misma fuerza que la ayuda material.
Finalmente, el director de Cáritas, Salvador Busquets, destacó la utilidad de estas formaciones, indicando la conveniencia de compartir experiencias grupales con todas las personas que simbolizan Cáritas. A su vez, recogió las reflexiones de los trabajadores, afirmando que serían estudiadas para mejorar la atención y la proximidad entre el usuario de Cáritas y la propia entidad.