Esta mañana, más de 500 personas han asistido al Seminario Conciliar de Barcelona para participar en la 2ª edición de la Feria No M’aturo, organizada por Cáritas Diocesana de Barcelona.
Después de dos años de pandemia y restricciones, la feria se ha vuelto a organizar por segunda vez desde el año 2019, y ha sido un punto de encuentro de empresas y personas acompañadas por el programa Feina amb Cor de Cáritas Diocesana de Barcelona.
La 2ª Feria de Empleo ha puesto al alcance de las personas la oportunidad de darse a conocer a las empresas y, al mismo tiempo, que las empresas tuvieran oportunidad de conocerlas y contratarlas. Acciones como esta potencian la autonomía y la autoconfianza, elementos básicos de la persona en el proceso de activación laboral. Durante esta edición, en la feria han participado 21 empresas, 9 más que en la edición anterior, y de ámbitos tan distintos como son la limpieza, la seguridad, la atención al cliente, el cuidado de personas, la hostelería o la alimentación, entre otros.
Dessirée García, responsable del programa de Formación e Inserción Laboral de Cáritas Diocesana de Barcelona, se ha mostrado muy satisfecha por el elevado número de público y empresas asistentes, y ha puesto en valor que la cifra de participantes haya igualado la de la edición anterior. “A pesar de la COVID-19, hoy volvemos a estar aquí, y nos hace muy felices poner en común a personas que buscan trabajo y empresas que necesitan nuevo personal”.
García ha querido agradecer a las empresas su implicación en la feria, así como a los participantes por su flexibilidad, capacidad de aprendizaje y adaptación durante la pandemia. “Todos tenemos un talento y habilidades que nos hacen únicos, y con esta feria pretendemos que estas capacidades afloren y salgan a la luz. Apostamos por este espacio de networking como una oportunidad para conectar empresas y personas en busca de nuevas oportunidades”.
Sin embargo, Cáritas también ha querido recordar que en la diócesis de Barcelona todavía hay 97.000 hogares que tienen todos sus miembros activos en paro, que 167.000 se encuentran en inestabilidad laboral grave, y que 77.000 hogares no disponen de ningún ingreso periódico, según el último informe FOESSA. “La precariedad laboral que viven estas familias las sitúa en un contexto muy complicado. No saben si el próximo mes podrán pagar todos los gastos del hogar o si podrán asumir una subida en el alquiler. Es muy difícil construir una vida en estas condiciones”, ha advertido.
El trabajo de encontrar trabajo
Feina amb Cor, el programa de inserción laboral de Cáritas Diocesana de Barcelona, se inició en diciembre de 2013. En estos 9 años, ha acompañado a más de 9.000 personas, y más de 5.900 han conseguido insertarse en el mercado laboral durante este período. En cuanto al perfil, un 67% de las personas que han participado en el programa durante 2021 han sido mujeres. Por otro lado, un 52% de los participantes llevaba entre 1 y 2 años en paro. “A pesar de los buenos datos de inserción, constatamos que hay mucho trabajo por hacer. Todavía tenemos a personas que se quedan fuera del mercado laboral. Es necesario seguir luchando para que los jóvenes, las personas mayores de 45 años, las mujeres y las personas migrantes tengan las mismas oportunidades que el resto”, ha indicado García.
En Feina amb Cor, la persona dispone de un asesor que le guía durante todo el proceso laboral, participa en acciones grupales en las que adquiere y potencia las competencias, realiza simulacros de entrevistas y asiste a diferentes sesiones donde busca trabajo de manera activa, constante y autónoma. Durante los momentos más duros de la pandemia, Feina amb Cor adaptó su organización, potenciando el trabajo a distancia, pero esto no fue un impedimento para continuar con su labor.
