Los inicios de esta fundación datan de 1986, y queda lejos no por el tiempo transcurrido sino por el trabajo realizado. El proyecto impulsado por Cáritas Diocesana de Barcelona y que en la actualidad también cuenta con el apoyo de Roba Amiga y Obra Social La Caixa, nació para gestionar un proyecto que daba trabajo a aquellos que no tenían. A lo largo de estos años se han ido introducido muchos cambios, siempre para dar trabajo y formar a trabajadores capaces. Posteriormente, se creó el Instituto de Formación homologado y se construyó un edificio bonito y dinámico en unos terrenos situados en el Barrio de la Mina de Sant Adrià de Besós.
Las ideas nunca se acaban en la FiT y tampoco en el área de inserción laboral: habitaciones individuales donde se realiza el diagnóstico de cada persona en relación a su capacidad laboral, el acompañamiento concreto, el análisis de los resultados y el empoderamiento y formación con asesores laborales de referencia. Pese a que los usuarios no tienen un trabajo asegurado, obtienen las habilidades en diferentes sectores, como son el turismo y la restauración, entre otros. De las 2.500 personas que han pasado por el área de inserción laboral, aproximadamente unas 506 han encontrado trabajo en empresas ordinarias y 257 a la empresa de inserción. Al resto les ha cambiado su estado de ánimo para afrontar su inserción laboral de manera positiva.
El impacto visual de los enormes almacenes llenos de ropa, de muebles y otros objetos es impresionante. Desde grandes estanterías o bufetes, hasta literas de niños, todo debidamente restaurado, listo para ser utilizado a un precio simbólico. También las grandes marcas aportan artículos, muchos de ellos por estrenar, y algunos pueden ser comprados a bajo coste.
La Escuela de Hostelería y el restaurante compartido son proyectos que están en constante crecimiento, que gozan de cambios constantes, y que plantea nuevos retos con nuevos clientes provenientes de las empresas ubicadas en la zona.
Desde Cáritas Diocesana de Barcelona estamos muy satisfechos de colaborar activamente con la Fundació Formació y Treball y dar una segunda vida a todos aquellos objetos que la gente cede con gran solidaridad.
