Formación e inserción laboral / 22/12/2016

Escuela Social: formación y red en Hospitalet

Publicado por: Cáritas Diocesana de Barcelona

Aparte de algunos talleres como manualidades o ganchillo, este centro imparte formación ocupacional y en lenguas y dispone de un espacio de guarda infantil para que las madres puedan dejar allí a sus hijos mientras se forman

Abren la puerta Laura Membrive, la educadora social de la Escuela Social, y la Nieves Pérez una voluntaria. Unos papanoeles cuelgan del techo y un gran árbol de Navidad hecho de papel decora la pared de la sala de espera. Pero no nos detenemos aquí, mientras nos enseñan el local, Nieves cuenta la historia que esconde esta escuela de adultos: “La Escuela Social nació hace 25 años de la mano de las cuatro parroquias del Arciprestazgo de la Torrassa para dar respuesta a problemáticas sociales del barrio. Así, se creó un espacio parroquial de formación y ayuda para todas las personas. Inicialmente, en la escuela se realizaba un curso y funcionaba con seis voluntarios y una trabajadora social”. Actualmente, el local sigue siendo un espacio parroquial -de las parroquias de Santa Gemma y Sant Antoni de Hospitalet de Llobregat- que está gestionado por Cáritas. “La Escuela Social se ha convertido en un punto de información amplio, un punto de reunión entre la gente del barrio”, comenta Laura.

Con numerosas salas, la Escuela Social ofrece diferentes cursos que benefician a más de 200 personas al año: formación ocupacional, con cursos como auxiliar del hogar, competencias laborales, costura y patronaje, cocina básica, cuidado de personas mayores y electricidad; formación en idiomas, concretamente, en catalán, castellano y conversación; y también talleres de manualidades, costura, ganchillo y aprender a coser haciendo Patchwork. Todos estos cursos -de los que se recibe una certificación que es válida en el mercado laboral- se llevan a cabo gracias, no sólo al trabajo de los profesionales, sino también al de los 33 voluntarios que hacen de profesores e imparten los cursos en su tiempo libre. Y es que el voluntariado es uno de los motores básicos para este punto de encuentro del barrio que a la vez contribuye a crear, fortalecer y consolidar toda una red de relación con la comunidad. “Al final, la Escuela te implica mucho y te la haces tuya. La llevas en el corazón”, admite Nieves.

Formación para acceder al mercado laboral

Mientras hablamos, llegamos al espacio infantil, una sala llena de juguetes, disfraces, dibujos y colores. Es la joya de la corona ya que, mientras los padres hacen la formación -en grupos de 12 o 15 personas- no tienen que preocuparse por sus hijos y pueden concentrarse en lo que están estudiando. Una técnica en educación infantil vigila a los niños y les anima a relacionarse con otros niños a través del juego y las manualidades. Han sido ellos, realmente, los que han decorado todo el centro con cosas de Navidad. Además, también hay un espacio de deberes, donde los más mayores pueden trabajar y mejorar los hábitos en hacer deberes.

En aquellos momentos, llaman a la puerta. Son Khadija y la Fatiha que vienen con sus hijos. Ellas conocieron la Escuela Social gracias a los servicios sociales, que es una de las vías de derivación, aunque también se puede acceder por Cáritas Diocesana de Barcelona o por el boca a boca con la gente del barrio. Ellas ya llevan tres años asistiendo a varias formaciones de la escuela. Para demostrarlo, Khadija saca todos sus certificados: cocina, lenguas, auxiliar del hogar y cuidado de las personas mayores. Muchos de estos cursos cuentan con prácticas que permiten a la persona conocer el mundo laboral. Una vez finalizados los cursos, existe una bolsa de trabajo que ya ha dado trabajo a 25 personas. Con sus sonrisas, Khadija y la Fatiha demuestran que la Escuela Social funciona perfectamente ya que están muy contentas con lo que están estudiando y tienen la esperanza de encontrar trabajo de algo que han aprendido. Como ellas, más de 200 personas asisten a los cursos propuestos durante el año aunque, en algunos de ellos como lengua castellana, hay una larga lista de espera: debido a la elevada demanda de los cursos -que son gratuitos y abiertos a toda la gente del barrio-, las personas que se apuntan deben esperar un año entero para poder ir a clase.

La Navidad en la Escuela Social

Aparte de la decoración navideña, que impregna todas las estancias y hace más acogedor el centro, todos los voluntarios y personas que hacen algún curso de formación pudieron disfrutar de un encuentro de Navidad. En total, más de 130 personas se reunieron en la Escuela Social para celebrar las fiestas: cada persona llevó platos típicos de su país y un Papá Noel repartió regalos entre los niños de los que se forman en la escuela. Además, entre todos los asistentes, se sorteó una cesta con productos perecederos. La música navideña, las conversaciones entre la gente del barrio y la alegría de los niños protagonizaron este encuentro, que terminó con un agradecimiento colectivo al trabajo que realizan todos los voluntarios, personas que hacen posible que la Escuela Social sea todavía, después de 25 años, el centro de formación de adultos referente del barrio.

Ha un donativo
infocaritas@caritas.barcelona

Cáritas es una entidad sin ánimo de lucro de la Iglesia católica. Nuestra misión es acoger y acompañar a las personas en situación de pobreza y exclusión social, para que sean protagonistas de su desarrollo integral, desde el compromiso de la comunidad cristiana. Los tres objetivos de Cáritas son promover, orientar y coordinar la acción social; sensibilizar a la sociedad y denunciar situaciones de injusticia social. Queremos construir un mundo donde los bienes de la Tierra sean compartidos por toda la humanidad desde la dignidad de la persona, desde el trabajo por la justicia social y desde la solidaridad y el compartir fraterno.

Apúntate a nuestra newsletter
imatge de tancament

Ayúdanos a ayudar

Haz un donativo
Simple Share Buttons