El Espacio Abierto de búsqueda de empleo de Badalona, que se puso en marcha hace tan sólo un mes, pretende dotar de herramientas a las personas que atiende para que puedan encontrar trabajo de manera autónoma
El trabajo dignifica. Cáritas Diocesana de Barcelona no deja de repetirlo siempre que puede. Y, para llevar estas palabras en la práctica, también se intenta que el mayor número de personas atendidas que no tienen trabajo puedan encontrar un trabajo digno.
Uno de estos recursos para encontrar trabajo dentro del itinerario de inserción sociolaboral que propone Cáritas Diocesana de Barcelona es el Espacio Abierto de búsqueda de empleo. Se trata de un proyecto basado en un aula llena de ordenadores, con un horario flexible, en el que se ayuda y asesora a las personas en la búsqueda de empleo. Hasta ahora, sólo existía un Espacio Abierto en el Raval pero desde septiembre, Badalona ya cuenta con su propio recurso, que dará servicio a toda la zona de Barcelonès Nord y Maresme y en la zona pastoral 3 (Poblenou, Provençals, San Andrés y Trinidad -Roquetes).
Teoría y práctica: una combinación infalible
Ding-dong. Ana, una de las psicólogas que dirige el Espacio Abierto de búsqueda de trabajo abre la puerta con una gran sonrisa. “Buenos días!”, Dice muy amablemente, mientras con la mano nos invita a entrar en el aula, llena de ordenadores, y sentarse en una de las ocho sillas que tiene preparadas para sus alumnos. Es martes y, justamente este día de la semana, lo dedican a hacer la sesión teórica. Anna y su compañera, Claudia, la psicóloga referente del proyecto, ya tienen preparados los ordenadores con las presentaciones de hoy, que es la segunda píldora teórica. “Las 50 preguntas difíciles de las entrevistas” es el título de la cápsula temática de este martes por la mañana, que se volverá a repetir por la tarde para aquellos que no puedan asistir.
Más que una clase magistral, la sesión cuenta con las aportaciones de los participantes. La Estrella (nombre ficticio) y José (nombre ficticio), al ver el título, ya se lanzan a contar sus experiencias. Todos los participantes tienen algo que decir y, incluso, se enriquecen con sus respectivos testigos. La Estrella, venida de Latinoamérica, trabaja en una cafetería desde hace meses pero, al no tener papeles, aunque no puede regularizar su situación laboral. José, por su parte, ha conseguido una entrevista a través de Facebook gracias a la primera sesión del curso. Por teléfono ya le hicieron algunas preguntas personales complicadas, aunque, tal como le dice la Clàudia- salió adelante bastante bien. En definitiva, la sesión pasa a ser un diálogo en el que se ponen en común las vivencias y se dan pautas para actuar de manera confiada y decidida.
Todos los asistentes son personas derivadas de los centros de Cáritas Diocesana de Barcelona que no sólo participan en el programa de formación e inserción sociolaboral sino que reciben una atención más integral como ayudas a las necesidades básicas o servicios de migración.
Ofertas para cada perfil
La tarea de Claudia y Ana, de la empresa Daleph, va más allá de dirigir las clases teóricas ya que también acompañan a sus alumnos de manera más individualizada con tutorías: “La situación de cada persona es diferente y debe ser tratada de manera distinta “, comentan las psicólogas, ambas argentinas. Así, en compañía y de manera guiada, las personas que participan en este Espacio Abierto consiguen herramientas y conocimientos para que, más adelante, puedan buscar trabajo por ellas mismas de acuerdo a sus aptitudes. También se les ofrece información práctica y útil sobre oportunidades de trabajo como, por ejemplo, como ir vestido o cómo hacer una carta de presentación. Durante el tiempo que no tienen clases teóricas ni tutorías, y en un horario de 10 a 18h, los participantes pueden ir al Espacio Abierto utilizar los ordenadores con conexión a Internet, los teléfonos y las impresoras para la búsqueda de trabajo autónomo .
Los resultados no tardan en hacerse visibles. Tatiana (nombre ficticio) no ha podido asistir a la sesión teórica porque tenía una entrevista y Antonio (nombre ficticio) no pierde la esperanza y está haciendo llegar currículum a todas las empresas de construcción. En general, los trabajos que consiguen son tan diferentes como sus perfiles: desde la restauración hasta la construcción pasando por la limpieza, el cuidado de personas, la logística y tareas administrativas e informáticas.