“Ser madre no es una tarea sencilla, y más si tienes que subir a un hijo sola”. Esta es la situación en que se encuentran muchas de las familias que participan en el materno de Badalona, un proyecto situado en la Parroquia de Santa María que las acoge y acompaña para fomentar y mejorar la crianza de los niños
Sara, educadora social del materno, es quien nos da la bienvenida al proyecto. “Actualmente estamos acompañando a seis familias. Aunque la mayoría son monoparentales, también hay casos donde el padre está presente y puede participar en algunas actividades con la familia: desayunos familiares, salidas, fiestas…”, explica. Para Sara, si el padre está presente, la crianza de los niños es una tarea conjunta, y desde el materno se potencian las habilidades de ambos progenitores para cuidar de los hijos. El materno es un espacio donde compartir experiencias entre las madres, donde acompaña en una crianza positiva, donde se dan herramientas educativas e incluso un espacio donde poder detectar si el desarrollo de los niños de 0 a 3 años se corresponde a su edad.
El proyecto trabaja con pautas y rutinas, siempre para fomentar los hábitos y las buenas prácticas relacionadas con la crianza de los niños y niñas. “Las familias llegan hacia las 9:30h de la mañana, y lo primero que hacemos es la sesión de baño”, expone Sara. Muchas de las familias no tienen la oportunidad de bañar a sus hijos con agua caliente, y desde el materno se garantiza que tengan esta necesidad cubierta, además de generar un vínculo positivo madre-hijo mientras se realiza.
Por otra parte, se intenta que la música tenga presencia en todos los momentos del día, de tal manera que los niños relacionen las canciones con las tareas que se llevan a cabo. “Siempre iniciamos la jornada con la canción del buenos día, y cuando es la hora de comer y lavar las manos, cantamos la canción del buen provecho. De este modo, establecemos unos hábitos durante la jornada”.
El materno también garantiza necesidades básicas como la ropa o los objetos necesarios para el cuidado de los hijos, y ofrece sesiones con una psicóloga, que resuelve dudas sobre la crianza de manera grupal.
La vivienda y el trabajo, dos problemáticas comunes
Desde el materno de Badalona, se afirma que muchas de las familias presentan dificultades en materia de vivienda y trabajo. “Hay familias que viven en habitaciones de realquiler, compartiendo piso con desconocidos o se ven obligadas a ocupar una vivienda. Esto implica no tener espacios de intimidad, y en muchos casos que los niños y niñas no cuenten con un lugar donde jugar o dormir”, explica la Sindya, integradora social del Materno.
Además, la precariedad laboral también es una constante, ya que los trabajos temporales o los sueldos bajos no les permiten cubrir las necesidades más básicas.
Este es el caso de Mila. Tiene 19 años, y hace uno que llegó a Badalona. “El padre de mi hija es el Perú, y yo me vine aquí para mejorar mis expectativas laborales”, comenta. Actualmente vive en una habitación de realquiler con su hija, y explica que la convivencia con el resto de las personas del piso es complicada. A Mila le gustaría tener un trabajo para salir adelante, pero con la niña le es muy complicado. “Es muy difícil encontrar un trabajo a jornada completa, y además no tengo con quien dejar a mi hija, lo que me dificulta la posibilidad de trabajar más horas”, lamenta.
Mila ha realizado varios cursos para mejorar sus expectativas laborales, y se muestra muy contenta con el apoyo del materno. “Las madres que participamos en el proyecto nos apoyamos entre nosotras, y confío que con el apoyo de Cáritas podré salir adelante y dar un buen futuro para mi hija”, concluye.
