Los voluntarios de “La Sagrera es mou” recogen alimentos periódicamente por Rebost Solidari de Sant Andreu de Cáritas
Nos trasladamos al Mercado de Felip II del Distrito de Sant Andreu. Allí nos esperan seis voluntarios de “La Sagrera es mou”, una entidad que periódicamente recoge alimentos en favor de Cáritas Diocesana de Barcelona. “La Sagrera es mou” empezó a funcionar en 2011 con el fin de paliar los efectos de la crisis del Distrito de Sant Andreu. “Con el voluntariado, intentamos dar bienestar a la gente del barrio. En este caso, los alimentos que hoy recogemos irán destinados al Rebost Solidari de Sant Andreu de Cáritas”, explica Elena Bigas, Presidenta de la entidad.
“La Sagrera es mou” siempre tiene la voluntad de trabajar en red con el resto de entidades del barrio y realizan acciones sociales de todo tipo. En este caso, Elena nos indica que ahora se han apuntado como mentores del programa de Refugiados de la Generalitat de Catalunya, con el objetivo de acoger y acompañar a los refugiados sirios que llegan a nuestra casa huyendo de la guerra.
“Hoy somos voluntarios de Cáritas, y cuando recogemos alimentos siempre hay muy buena respuesta por parte de los vecinos y las vecinas”, nos indica. Preguntada sobre el valor del voluntariado, Elena nos afirma que “quien hace lo que puede, no está obligado a más”, y que ellos intentan hacer todo lo que sirva para mejorar la vida de las personas más desfavorecidas.
Josefina, otra de las voluntarias, nos cuenta que comenzó el voluntariado al ver las necesidades sociales del barrio durante la crisis. “Hemos hecho de todo para muchas personas que necesitaban ayuda. Repartir juguetes, recoger alimentos o bien ofrecer bocadillos a las personas sin hogar”, expone.
El Mercado de Felip II también colabora con el Rebost Solidari ofreciendo alimentos de manera periódica. Las panaderías de la zona aportan diferentes productos diariamente, y la parada de los huevos da dos docenas de huevos en cada recogida que se realiza.
Damos las gracias a todas las entidades y voluntarios que colaboran con nosotros sin pedir nada a cambio. El trabajo en red es imprescindible, y sin todas estas personas no podríamos hacer toda la tarea social que llevamos a cabo.