El 3% del total de población mayor de 85 años recibirá apoyo y acompañamiento gracias al proyecto Gesguard, que pone en marcha un camino de colaboración entre la Fundación Santa Eulalia y Cáritas Barcelona
Una llamada telefónica, una visita a domicilio o un paseo por las calles de la ciudad pueden acabar con la soledad que viven las personas mayores. Con el objetivo de que 250 abuelos y abuelas -el 3% de los hospitalencs mayores de 85 años- puedan disfrutar de un acompañamiento y apoyo emocional así como de protección y tutoría en caso de una situación de desamparo, Cáritas ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación Santa Eulàlia.
Esta colaboración permitirá que las personas mayores puedan tener más acompañamiento por parte de voluntarios y, sobre todo, de manera más regular. La Fundación Santa Eulalia conoce de primera mano a las personas que necesitan compañía, ya que forman parte del proyecto Gesguard que ya tiene en marcha la entidad, y Cáritas aportará los voluntarios necesarios que los profesionales del proyecto pidan.
Voluntarios para acabar con la soledad
A afectos prácticos, supone poder llegar a más personas mayores que vivan solas y tengan vínculos relacionales débiles, y ofrecerles un acompañamiento más intensivo. Una de las acciones que se llevarán a cabo es una llamada telefónica en la que se ofrezca una escucha empática y cariñosa. Al menos una vez por semana, los voluntarios llamarán durante 10 minutos a las personas mayores que participen en este proyecto.
Además, una vez cada quince días, les harán una visita personal al domicilio de forma que los voluntarios puedan pasar un rato hablando con el abuelo o abuela. Y, una vez al mes, pasearán juntos durante dos horas por las calles del barrio. Así, las personas mayores podrán pasar un buen rato, conocer otros abuelos del barrio y ejercitar las piernas.
Para la gente mayor que no tenga familia, se llevará a cabo una intervención especial: se las acompañará para ir al médico o por otras gestiones necesarias en su día a día.