Los datos publicados este mes de julio de 2015 por el IDESCAT (Instituto Estadística de Cataluña) indican que en 2014 el 20,9% de la población catalana estaba en situación de pobreza relativa, es decir, que cobran menos del 60% de la renta mediana. Esto quiere significa que el 20,9% de los catalanes y catalanas cobran menos de 9.767 euros al año por una persona (20.512 euros si es pareja con dos hijos). Estos datos confirman la tendencia que entre los últimos años de crisis hemos ido viendo. Hay que añadir que cada vez somos más pobres, y para ser considerado “estadísticamente” pobre, cada vez hay que serlo más: es decir, muchas personas pobres del 2009 con los mismos ingresos ahora no lo son, ya que en 2009 las personas pobres eran las que cobraban menos de 10.000 euros.
Dentro del grueso de la sociedad, los dos colectivos que más sufren las consecuencias de la crisis son los niños (por el empobrecimiento de los padres) y las personas mayores: la tasa de pobreza relativa llega al 28,8% entre los menores de 16 años y a un 14,4% de las personas mayores.
Hay que tener presente que en 2013 estaba en situación de pobreza relativa el 19,8% de la población de Cataluña (ha subido 1,1 puntos). Hay que destacar también que ha habido un aumento por tramos de edad, puesto que los menores de 16 eran un 27,3% y los mayores de 65 un 12,4%.
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2013 |
2014 |
Tasa pobreza relativa |
19,8 |
20,9 |
Tasa pobreza relativa menores 16 años |
27,3 |
28,8 |
Tasa pobreza relativa mayores 65 años |
12,4 |
14,4 |
Tasa pobreza severa |
9,1 |
11,7 |
Tasa AROPE |
24,3 |
26 |
Hay que destacar también los datos de pobreza severa, que no acostumbran a salir en los titulares, pero es la cifra que nos marca el número de personas que se han quedado por el camino con la crisis. Son quienes tienen unos ingresos inferiores al 40% de la renta mediana, y que en el 2014 eran el 11,7% de la sociedad catalana. En el 2013 era el 9,1%. Es decir, en un año han incrementado en más de dos puntos y medio: una alerta que está siendo escondida y que hay que dar a conocer.
Tasa AROPE (At Risk of Poverty and Exclusion) de riesgo de exclusión social
Esta tasa se mide con una diversidad de indicadores que no son sólo económicos. Además de incluir las personas con pobreza relativa a nivel económico mira también la situación laboral y las privaciones de consumos. Por ejemplo incluye las personas que tienen dificultades para llegar a final de mes, pagar el alquiler, están en paro, no pueden calentar el hogar en invierno o comer carne dos veces por semana. Por este motivo los datos son más altos que por la tasa de pobreza relativa.
Los últimos datos publicados de 2014 señalan que el 26% de la población catalana se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social, mientras que en 2013 era el 24,3% de la población. En España es el 29,2% y en Europa es el 24,5%.
El 41% de los hogares manifiestan no poder hacer frente a gastos imprevistas (asumir 650€ extra) y un 42,6% no puede hacer vacaciones al menos una semana al año, el 9,9% de la población tienen retrasos en el pago de gastos de vivienda.
La desigualdad social en Cataluña es muy superior a la europea y sube respecto el año anterior: el índice 80/20 en Cataluña es 6,5 (Europa 5), esto quiere decir que el 20% de los hogares con mayores ingresos acumulan 6,5 veces el que ingresan el 20% de los hogares más desfavorecidos. El índice Gini es 33 en Cataluña y 30,5 en la UE, cuanto más alto más desigualdad (el coeficiente de Gini 0 seria el escenario de igualdad absoluta y 100 de desigualdad absoluta).
Todas estas cifras nos ponen en alerta respecto a los discursos que estamos superando la crisis económica. Como se puede ver, hay muchas familias, menores de edad y gente mayor que tienen que sobrevivir con muy pocos ingresos, y además, llevan años soportando esta situación. Esto hace que cada vez más la desesperanza y la carencia de perspectivas afecte su salud mental y física, y merme sus potencialidades. Desde Cáritas seguimos junto a estas personas, en silencio, pero reclamamos que las mejoras económicas pasen también por los “descartados”, como dice el Papa Francisco, de nuestra sociedad.
Mercè Darnell
Responsable Programas y Servicios Cáritas Diocesana de Barcelona