En 1968, impulsada por Cáritas Diocesana de Barcelona y por los rectores de las parroquias de Mataró, nace Cáritas Interparroquial de Mataró (C.I.M.) con la finalidad de ofrecer a las Cáritas parroquiales de la ciudad unos servicios profesionales y especializados comunes

En la década de los sesenta había una gran preocupación sobre los crecientes problemas de pobreza y exclusión social en la ciudad de Mataró. Fueron muchas las personas recién llegadas, en su mayoría provenientes de Andalucía o Extremadura, que se instalaron en los barrios periféricos de la ciudad, donde la presencia de servicios públicos era totalmente inexistente. Estos barrios concentraban problemáticas relacionadas con la falta de trabajo, el acceso a una vivienda digna o la garantía de atención sanitaria, entre otros.
De todo esto se hizo eco un grupo de personas provenientes de organizaciones vinculadas a la Iglesia. Este grupo propuso la creación de una entidad que diera respuesta a aquella problemática, constituyéndose el 20 de abril de 1966, con el nombre de Organismo Local de Inmigración (O.L.I.). En su organización colaboraron los rectores de las parroquias de Mataró, esto como una representación de laicos. Según el documento de constitución, su finalidad era, por un lado, facilitar a las personas recién llegadas una ayuda y orientación, y por otro, sensibilizar a los mataronenses sobre la problemática que se vivía en barrios periféricos como Rocafonda o Cerdanyola. Pese a los esfuerzos, la iniciativa no se terminó de lograr.

En este contexto, las Cáritas parroquiales se veían sobrepasadas por la problemática que se les presentaba, puesto que en la mayoría de los casos la ayuda que podían prestar era totalmente insuficiente. Por este motivo, se creyó oportuno reorientar la acción asistencial, aprovechando los recursos públicos y privados que la sociedad y las instituciones ofrecían. Pensó que, con un esfuerzo común, sería más fácil acceder a los recursos comunitarios. Así pues, intentando recuperar el espíritu y la finalidad de dicho O.L.I., surgió la idea de constituir Cáritas Mataró, durante septiembre de 1968. El primer director del CIM, Fèlix Feliu, explica que en ese momento Mataró pasó de tres a siete parroquias y Cáritas Diocesana de Barcelona propuso a los rectores crear Cáritas Interparroquial de Mataró. Con la creación de C.I.M. se vio que era la mejor forma de afrontar la problemática asistencial de las personas de una forma coordinada, juntando esfuerzos y rentabilizando mejor los recursos de cada parroquia.
Los estatutos fundacionales de Cáritas Interparroquial de Mataró fueron aprobados por los rectores de las parroquias de Mataró, y el 22 de febrero de 1969 fueron ratificados por el entonces arzobispo de Barcelona, Mons. Marcelo González Martín.


												
        
        
        
					
					
	