Las Càritas de Cataluña ayudaron a más de medio millón de personas en situación de pobreza durante el año 2014. Este fue una de los principales datos que se dieron durante la presentación de la primera “Memoria social de las Cáritas Diocesanas con sede en Cataluña”. El acto estuvo presidido por el cardenal Lluís Martínez Sistach, administrador apostólico de Barcelona y responsable episcopal de Cáritas Cataluña, acompañado por la Dra. Carme Borbonés, presidenta de Cáritas Cataluña y por el Sr. Agustí Adell, secretario general de Cáritas Diocesana de Tortosa.
Al tratarse de la primera memoria social de Cáritas Cataluña, el Cardenal apuntó que no podían hacer una comparación con la actividad de años pasados. Sin embargo, a partir de las memorias de las diferentes Cáritas diocesanas, se pone de manifiesto que el número de actuaciones se mantiene respecto al año anterior. Actualmente, una cuarta parte de la sociedad vive por debajo del umbral de la pobreza. Según Sistach, hacen falta propuestas reales para reducir las desigualdades sociales y pide un “pacto de Estado” para combatir esta problemática, es decir, la unión de todas las fuerzas para reducir el paro y el trabajo precario. “La mejora de la macroeconomía no está llegando a las familias, las consecuencias de la crisis siguen aumentando”, señaló la entidad.
En cuanto a los datos, el gasto total de los nueve programas –ámbitos de la vida de las personas en los cuales Cáritas ayuda– fue superior a 40 millones de euros. Los tres programas donde se destinaron más dinero fueron Ayuda a las necesidades básicas, Inserción sociolaboral y economía social y, Acogida y acompañamiento. En total, se acompañó a 571.211 personas a través de 1.488 servicios repartidos en las diez diócesis en Cataluña.
Por último, el Cardenal destacó que cerca de un 80% de la financiación proviene de fuentes privadas y resaltó que “la Iglesia ha podido ayudar a todas estas personas gracias al trabajo de las Cáritas diocesanas, a los profesionales, voluntarios y colaboradores”.
