Por segundo año consecutivo, la ciudad de Barcelona ha acogido la Conferencia Internacional sobre Aporofobia que se ha celebrado los días 24 y 25 de octubre en la sede de IQS-URL
Con más de 200 participantes de todo el mundo, la cita es un referente único en la lucha contra la aporofobia, concepto que define el rechazo, la aversión, el miedo y el desprecio hacia las personas en situación de pobreza.
La ponencia inaugural, pronunciada por el Dr. Aaron Reeves, de la London School of Economics y la Universidad de Oxford, “Common People: how elites and the working class navigate the symbolic market for being ordinary” (Gente normal: como las élites y la clase obrera navegan por el mercado simbólico para ser normales).
En su exposición, Reeves afirmó que “Nos encontramos en un momento global en que se ha vuelto más importante que nunca pensar en la forma como se excluye a las poblaciones marginadas. Según este experto, “no basta con mirar a la base de la sociedad, tenemos que mirar hacia arriba” en alusión a como la percepción que tienen las élites de ellas mismas influye en las políticas económicas y sociales, especialmente hacia las poblaciones marginadas. En este sentido remarcó: “Es crucial entender como las políticas dirigidas a los más desfavorecidos las diseñan y obtienen la justificación de las élites.”
Reeves también desglosó algunas de las conclusiones de la investigación realizada junto con Sam Friedman como base del libro recientemente publicado ‘Born to Rule’. Habló de la noción del “mercado simbólico” en que las élites intentan presentarse como “normales” para legitimar su posición y justificar sus privilegios.
Esta necesidad de normalidad se acentúa en contextos donde la desigualdad se hace más evidente, puesto que las personas que tienen el poder son conscientes que su posición es vista con desconfianza por el resto de la sociedad. Que quieran mostrar una imagen de pretendida humildad distorsiona todavía más la realidad, porque esconde el hecho que estas élites provienen mayoritariamente de entornos privilegiados. “Las actitudes hacia los pobres son un reflejo de la desconexión entre las élites y la realidad de los menos favorecidos”, subrayó Reeves. Cuando estas élites se “creen” que forman parte del “pueblo”, se corre el peligro que acaben por ignorar las injusticias y desigualdades que provocan sus políticas. Otro de los platos fuertes de la Segunda Conferencia fue la mesa “Enfoque jurídico y policial de los delitos de odio cometidos por aporofobia”, un tema que destacó en la primera jornada y al cual merecía dar continuidad.
Según se desprende del informe sobre la evolución de los delitos de odio en España del 2023, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron 2.268 infracciones penales e incidentes de odio, cifra que supone un incremento del 21,3% respecto al año 2022. Ahora bien, cuesta discernir cuántos están directa o indirectamente relacionados con la aporofobia y qué papel juegan las fuerzas del orden y la justicia.
La organización pudo reunir en una misma mesa a: M. Jesús Raimundo Rodríguez, fiscal de la Unidad de Delitos de Odio y Discriminación; Tomás Fernández Villazala, director de la Oficina Nacional de la lucha contra los delitos de odio (ONDOD), y Manuel Serrano González, inspector jefe de la Policía Nacional. Moderados por Beatriz Fernández, de Arrels Fundació. Los ponentes pusieron en evidencia la relación existente entre la aporofobia y los delitos de odio y pudieron analizar las herramientas legales y policiales que existen para combatir esta forma de discriminación.
Los tres expertos destacaron que existe “infradenuncia e infradetección” de este tipo de delitos causados por la aporofobia. “Hay que dar visibilidad a la problemática para hacer posible la denuncia por parte de las víctimas”, defendió el director del ONDOD. También se mostró preocupado por el hecho que un gran número de los delitos de odio que emanan de la aporofobia los perpetran jóvenes y menores de edad. “Respeto, empatía y confianza es lo que necesitamos para acercarnos a estas personas que sufren las consecuencias de la aporofobia”, destacó Serrano, quien insistió en la necesidad de luchar y proteger la dignidad.
En este sentido, más allá de todas las medidas y herramientas disponibles en el ámbito jurídico y policial, “hay que destacar la importante tarea de la educación como clave para luchar contra la aporofobia”, subrayó Raimundo.
El congreso continuó con las mesas de presentación de trabajos académicos en un amplio espectro de visiones y temas: Filosofía, Sociología, Economía, tecnologías y aplicaciones multimedia, salud y bienestar, migración, sinhogarismo, etc.
El último día de la jornada se leyó el Manifiesto final, un llamamiento a un cambio de enfoque para abordar la aporofobia a nivel mundial, antes de que Flavio Comim, director general de IQS diera por cerrada la Segunda Conferencia con la satisfacción del trabajo muy hecho.