- Cáritas Cataluña cree el gobierno de la Generalidad ha de apostar por unos presupuestos que prioricen la acción social y si conviene la creación de un fondo especial de ayuda.
- Hay que encontrar una salida de equilibrio social y concienciación urbana para evitar que hagan fuera de sus viviendas a las personas más vulnerables que no pueden hacer frente al pago del alquiler o del realquiler y queden desamparados.
- Aumentan las situaciones de angustia y de estrés en muchas de las personas atendidas confinadas.
El pasado 3 de abril por la mañana tuvo lugar un encuentro virtual del presidente de la Generalidad de Cataluña, Joaquim Torra, con una destacada representación de entidades del Tercer Sector Social de Cataluña. A esta reunión asistieron Amics de la Gent Gran, Banc d’Aliments, Cáritas Cataluña, Casal d’Infants, Cruz Roja en Cataluña, Federación Catalana de Voluntariado Social, Fundació Arrels, Fundacin Pere Tarrés, Fundesplai, Taula d’entitats del Tercer Sector social de Cataluña y Telèfon de l’esperanza. En representación de Cáritas Cataluña participó su presidente, Francesc Roig Queralt.
El presidente de la Generalidad de Cataluña estuvo acompañado por Chakir el Homrani, consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, y por Bernat Valls, director general de Acción Cívica y Comunitaria. Este encuentro se enmarca en un conjunto de acciones de intercambio de información con diferentes agentes sociales de Cataluña promovidas por Torra.
Tras dar la bienvenida a los presentes, Torra reconoció y agradeció la extraordinaria labor que están efectuando las entidades convocadas a esta reunión y, por extensión, la de todo el Tercer Sector Social catalán.
Los temas comunes a las entidades que se comentaron se centraron en la problemática de la vivienda, el incremento de las ayudas para poder hacer frente a la postemergencia, la vulnerabilidad de los niños entre los 0 y los 6 años que tienen los padres afectados por COVID-19 y la necesidad de un plan de choque para paliar la necesidad de alimentos de las familias más vulnerables.
El presidente de Cáritas Cataluña, Francesc Roig, informó a los presentes que actualmente están en activo 494 trabajadores (el 80,6% del total) buena parte de los que están haciendo trabajo a distancia ya sea a través del teletrabajo o de conexiones telefónicas). En cuanto a los voluntarios, están en activo 1.660 personas en todo el país, lo que supone el 13% del total habitual.
En estos momentos el 55% de los proyectos y de los servicios de Cáritas en Cataluña quedan abiertos con diferencias porcentuales normales entre las diferentes Cáritas diocesanas. Buena parte de todos estos proyectos y servicios que continúan abiertos (comedores sociales, Servicio de distribución de alimentos, instalaciones residenciales, Servicio de asistencia en el hogar, etc.) se siguen realizando con atención presencial. En otros proyectos el servicio se realiza telefónicamente o telemáticamente, ya sea para asesorar y acompañar a personas en situación de riesgo de exclusión social o darles apoyo psicológico.
Francisco Roig también explicó que algunas Cáritas diocesanas han puesto a disposición de los ayuntamientos las infraestructuras que se han tenido que cerrar. Otros han previsto un dotaciones presupuestarias excepcionales para hacer frente a las necesidades de atención urgente.
Prácticamente todas las Cáritas diocesanas y parroquiales están coordinadas con los ayuntamientos. Esta coordinación también incluye a menudo la cooperación con otras entidades sociales de proximidad.
Problemáticas detectadas por las Cáritas diocesanas
Uno de los problemas más importantes que estamos detectando es el de la vivienda, especialmente en aquellas personas o familias que viven en habitaciones de alquiler o pisos de realquiler y que no pueden pagar para que sus miembros activos trabajan en la economía sumergida y ahora, debido al cierre de muchos negocios y comercios, no tienen trabajo y, por tanto, ningún derecho a prestación social ni recursos económicos.
Francesc Roig incidió en que «hay que encontrar una salida de equilibrio social y concienciación urbana para evitar que los echen de sus viviendas y queden desamparados».
Unos de los colectivos atendidos por Cáritas que está sufriendo especialmente esta crisis es el de las personas que trabajan en el servicio doméstico y en el cuidado de personas mayores, la mayoría de las que trabajan sin contratación laboral. Debido a la crisis, actualmente están viviendo sin ningún ingreso.
Las Cáritas diocesanas catalanas también ponen de manifiesto que aumentan las situaciones de angustia y de estrés en muchas de las personas atendidas confinadas. Se las está intentando de ayudar a través de acompañamiento psicológico.
Propuestas dirigidas al gobierno de la Generalidad de Cataluña
Al final de su intervención, el presidente de Cáritas Cataluña incidió en toda una serie de propuestas en diferentes ámbitos, tales como: vivienda, ingresos mínimos, alimentación, inmigración, suministros básicos, acogida y acompañamiento, entre otros.
Finalmente, y coincidiendo en el resto de representantes de las entidades sociales que participaron en el encuentro, se cree que el gobierno de la Generalitat ha de apostar por unos presupuestos que prioricen la acción social y si conviene la creación de un fondo especial de ayuda.
Es del todo evidente que «la crisis del COVID-19 acabará impactando de forma más intensa en los colectivos de personas en situación de exclusión social» concluyó Roig.