Por sexto año consecutivo, el Real Club de Polo de Barcelona regala una gran mona de chocolate que irá destinada a los niños y familias del Paidós de Santa Coloma
“La infancia es uno de los mayores tesoros”. Así es como definió esta etapa de la vida el Presidente de la Fundación Real Club de Polo de Barcelona, Emilio Zegrí. Zegrí, que fue una de las personas responsables de entregar la mona solidaria, destacó que este acto es sinónimo de compromiso con los niños, y que es responsabilidad de todos velar por su futuro.
Por parte de Cáritas, Anna Roig, Responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales, hizo una valoración muy positiva de estos seis años de colaboración del Polo, destacando la ilusión que viven los niños al recibir la mona. Sin embargo, Roig advirtió que muchos niños y niñas de Barcelona sufren la exclusión social, y que con acciones como ésta los niños pueden olvidar por unos instantes sus problemas. “Hay muchos niños y niñas que no tienen un espacio donde hacer los deberes, o que no tienen un hogar digno donde desarrollarse plenamente. Son situaciones invisibles, y desde Cáritas trabajamos para ofrecerles un futuro mejor”, indicó Roig.
Marta Caramés, coordinadora de los Paidós, indicó que la razón de ser de este proyecto es acompañar a las familias con hijos durante su vida cotidiana. “Ofrecemos una atención integral a la familia, y con la colaboración de padres, madres, hijos e hijas, conseguimos paliar los efectos de la pobreza infantil y prevenimos factores de cronificación“, afirmó Caramés.
Finalmente, Martín de la Puente fue el encargado de cerrar el acto. Todos los asistentes admiraron sus palabras, ya que a pesar de ir en silla de ruedas, es el número dos de España y catorce del ranking mundial en esta modalidad de tenis. De la Puente agradeció al club la oportunidad de hacer entrega del mono, y destacó la sensibilidad del Polo para tener en cuenta a los más pequeños.
