Cáritas acompaña y acoge a las personas en situaciones de vulnerabilidad para que puedan recuperar la confianza y la dignidad y así superar las dificultades por sí mismas. Ésta es una de las premisas que inspira la acción social de la institución y que la llevó a impulsar, hace unos meses, la tarjeta Barcelona Solidaria. Esta herramienta facilita que las personas sin recursos atendidas por la entidad y que son acompañadas por un profesional del Trabajo Social puedan recibir las ayudas económicas para la alimentación a través de una tarjeta de prepago, hecho que las permite hacer la compra con autonomía, como cualquier otra familia. Y es que el objetivo de la tarjeta Barcelona Solidaria es dignificar la ayuda alimentaria, promover que las personas que se han empobrecido puedan seguir comprando en los establecimientos donde lo hacían normalmente y que sean ellas mismas las que decidan qué alimentos les hacen falta para que su alimentación sea equilibrada, suficiente y adaptada a sus necesidades.
El director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Salvador Busquets, ha afirmado en relación a esta tarjeta monedero que “la innovación afecta a todos los ámbitos de la vida y también al de la acción social”.
La tarjeta Barcelona Solidaria, que hasta ahora sólo se había implementado, con la colaboración del ayuntamiento de Barcelona, en la ciudad condal, también podrá utilizarse a partir de febrero en todos los municipios de la demarcación. Esta ampliación, que ayer se dió a conocer en rueda de prensa, es posible gracias a la Diputación de Barcelona y a la Caixa. Esta tarjeta ampliada pasará a conocerse como tarjeta monedero de impacto social.
Las familias necesitan más ayuda y por más tiempo
En Cáritas constatamos que las familias cada vez necesitan más ayuda y por más tiempo puesto que o bien se les están agotando los ingresos o bien ya no disponen de ellos. Por ello, las personas ven como aumentan las dificultades para garantizarse lo básico para comer de forma equilibrada. Este hecho ha llevado a Cáritas a invertir más esfuerzos para ayudar a las familias a tener sus necesidades básicas cubiertas. De aquí que, hace unos meses, la institución impulsara la iniciativa de la tarjeta Barcelona Solidaria, inspirándose en el proyecto que ya existía en la Cáritas de Milano. La tarjeta complementa la distribución en especie de alimentos que ya se lleva a cabo desde las parroquias.
Cáritas Diocesana de Barcelona tiene en marcha desde hace muchos años el programa de ayudas económicas directas, puntuales o temporales. A través de este programa ayudamos a las personas sin recursos que atendemos para que puedan garantizarse una vivienda, las necesidades de los niños que están a su cargo, los transportes, la alimentación, etc.
En 2014, 2.300 familias de la diócesis de Barcelona recibieron estas ayudas, que sumaron un total de 2.260.000 euros. De este dinero, 550.000 se destinaron a la alimentación (900 hogares los recibieron), y de esta cantidad, 44.000 euros se canalizaron a través de las tarjetas Barcelona Solidaria. Se prevé que con este nuevo sistema de la tarjeta monedero, podremos llegar a canalizar alrededor de 300.000 euros.
