Durante la visita, Rull ha podido conocer el Casal Obert y el refuerzo educativo, proyectos del Centre Sant Pau que durante el curso escolar dan respuesta a 85 niños de entre 6 y 16 años
Esta tarde, el president del Parlament de Catalunya, Josep Rull, ha visitado el Centre Sant Pau de Cáritas Diocesana de Barcelona. Durante la visita lo ha acompañado Amèlia de Juan, responsable de acción social de Cáritas Barcelona, Gemma Balaguer, directora de acción social de la Fundación Pere Tarrés, Mn. Andreu Oller, Vicario Episcopal de la Zona Pastoral cinco, Joan Radó, consejero de Cáritas Barcelona y el alcalde de Mataró, David Bote, entre otras personas.
El centro, ubicado en el barrio de Rocafonda, ofrece atención directa a personas acompañadas por Cáritas, espacios relacionales y familiares, cursos de lengua, de formación e inserción laboral, o soporte en el ámbito digital, entre otros. Durante la visita, Rull ha podido conocer el Casal Obert y el refuerzo educativo, proyectos gestionados por la Fundació Pere Tarrés que durante el curso escolar dan respuesta a 85 niños de entre 6 y 16 años. El grupo está formado por 42 niños de primaria y 43 jóvenes de secundaria, acompañados por personal contratado. Paralelamente, un grupo de 12 jóvenes de secundaria recibe refuerzo educativo a través de personas voluntarias.
“El Casal obert y el refuerzo educativo son espacios de encuentro y relación para los niños. Promovemos actividades formativas y lúdicas, el crecimiento emocional del menor o el fortalecimiento de las relaciones. El objetivo es que los niños y niñas refuercen el aprendizaje que se hace en la escuela, pero que también sus familias se responsabilicen y conozcan las herramientas para ayudar a sus hijos e hijas en las labores de la escuela”, ha explicado Amèlia de Juan, responsable de acción social de Cáritas Diocesana de Barcelona.
De Juan ha recordado que este es un proyecto que responde a las necesidades de niños y adolescentes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, y que esto se hace muy presente en las familias con niños que viven en el barrio de Rocafonda de Mataró. Según datos del Centre d’Estudis Demogràfics, Rocafonda tiene la renta media por persona más baja del Maresme, y un 45% de las familias que viven en el barrio se encuentran en riesgo de pobreza. “Proyectos como el Centro Sant Pau son imprescindibles para que estos niños y sus familias puedan salir adelante”, han afirmado desde Cáritas.
Durante 2023, más de 2000 personas se beneficiaron de la acción de la entidad en la ciudad de Mataró, y de estas, un 35% eran menores de edad. 7 de cada 10 hogares atendidos por Cáritas en Mataró no disponen de una vivienda digna, y el 54% de las personas atendidas se encuentran en paro. “Las consecuencias de vivir en estas condiciones tienen un fuerte impacto en los niños de estas familias y su futuro más inmediato. Desde Cáritas intentamos dar respuesta para mitigar estas situaciones”, han recordado desde la entidad.
Por su parte, el presidente del Parlament de Catalunya, Josep Rull, ha querido agradecer la labor de Cáritas en la ciudad de Mataró, destacando la importancia de acercar el Parlament de Catalunya a todo el país y, en este caso, para conocer la realidad y las necesidades de los vecinos del barrio de Rocafonda de Mataró “porque escucharlos directamente permite trasladar a los grupos parlamentarios retratos fieles del país y afinar en las políticas públicas y las leyes que salen de la cámara”. También para que las administraciones locales, entidades y ciudadanía sepa que “tienen el Parlament abierto de par en par, ya que al fin y al cabo es la sede de la soberanía del pueblo catalán”.
Asimismo, Rull ha advertido sobre los discursos de odio que se ciernen en las sociedades occidentales, y que ante estos discursos hay que defender a todas y cada una de las personas que viven en nuestro país. “Tenemos que hacer frente a los discursos que deshumanizan a las personas”, ha indicado, recordando el pasaje del Nuevo Testamento de Mateo 25,35. “Era forastero, y me acogisteis”.
Por último, Rull ha pedido “poner en valor el trabajo de cohesión social de las entidades, también a través de la educación en el ocio y las toneladas de esperanza que dan en un barrio de alta complejidad social”. “Es un trabajo potente e inspirador”, ha concluido.
