En el Día Mundial del Hábitat, centrado en el lema “Hogares asequibles”, queremos recordar la tarea que realiza la Fundació Foment de l’Habitatge Social. La Fundación trabaja precisamente para que las personas más vulnerables puedan disponer de un hogar digno
El primer lunes de octubre se celebra el Día Mundial del Hábitat, una fecha en la que Naciones Unidas quiere remarcar el derecho básico a una vivienda adecuada. La necesidad de impulsar políticas de vivienda que garanticen hogares asequibles para todos es el lema de este año.
“Desde la Fundación Fomento de la Vivienda Social defendemos este derecho universal a una vivienda digna desde hace 27 años. También defendemos un parque de alquiler social estable en nuestras ciudades que esté disponible para personas que temporalmente necesitan apoyo debido a su situación económica o social” pone de relieve Sergio Rodríguez, actual director de la Fundación.
La Fundación se creó en 1990, promovida por Cáritas Diocesana de Barcelona. “El seguimiento personalizado con un plan de trabajo específico para cada familia es clave a la hora de fomentar la autonomía y la inclusión social de las personas que viven en viviendas gestionadas por la Fundación”, destaca su director. En este sentido los educadores sociales de la Fundación realizan múltiples intervenciones de acompañamiento adaptadas a cada uno de los casos. Casualmente este año 2017 el Día Mundial del Hábitat coincide también con el Día Internacional de la Educación Social (2 octubre).
Prioridad de la Fundación: atención a las familias con menores
La Fundación pone actualmente a disposición de los usuarios más de 400 viviendas. El 45% de las personas que viven son menores de edad. Durante el año 2017 se atendieron 1.415 personas. Las viviendas se ceden de forma temporal a precios más bajos que los del mercado ordinario, teniendo en cuenta las necesidades de las familias. Se incluyen viviendas en propiedad y cesiones de particulares, así como cesiones procedentes de convenios con Administraciones públicas, bancos y otras entidades del sector social. También viviendas alquiladas en el mercado privado.
Los desahucios y problemas económicos o el hecho de vivir en viviendas que no cumplen condiciones mínimas de habitabilidad son algunos de los principales motivos que motivan la entrada al programa de la Fundación.