Anoche se celebró en el Teatro Victoria el reestreno solidario del emblemático musical catalán ‘Mar i Cel’ coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Mayores. Con este motivo, la compañía de teatro Dagoll Dagom invitó a 1.000 personas mayores atendidas por Cáritas Diocesana de Barcelona, Avismón Catalunya, Amics de la Personas mayores y Cruz Roja en Cataluña. Esta acción también sirvió para reivindicar el derecho de acceso a la cultura para todas las personas.
Los invitados ‘VIP’ llegaron sobre las seis de la tarde. Ellos eran los protagonistas de la noche, y por eso, nada más bajar del autobús que los llevó al teatro, los esperaba una luminosa alfombra roja. Antes del espectáculo se preparó un cáterin en el hall donde pudieron reencontrarse con sus amigos y compartir la experiencia. Algunos tuvieron el privilegio de subir al escenario y hacerse una fotografía con los actores del musical y el emblemático barco de ‘Mar i Cel’.
Durante el descanso de media parte, el Gran Teatre del Liceu sorteó 30 entradas dobles para ver ‘Nabucco’ de Verdi. Los más afortunados, las recibieron con mucha ilusión y fue el momento más animado de la noche.
Finalizada la obra, en la puerta los esperaban tres autobuses para llevarlos de vuelta.
Desde Cáritas queremos agradecer profundamente a la compañía Dagoll Dagom, al Teatro Victoria y al Gran Teatre del Liceu por esta iniciativa, ya que acciones como esta devuelven la magia y la ilusión a las personas mayores que día a día sufren las consecuencias de la exclusión social. También queremos dar las gracias a Avant Grup por ofrecer sus autobuses y transportar a todos los usuarios.
Ensayo general de ‘Mar i Cel’
El 30 de septiembre, la compañía también invitó a personas atendidas por Cáritas y Cruz Roja, a ver el ensayo general de la obra. Niños, jóvenes y adultos disfrutaron de una tarde mágica. Para muchos de ellos era la primera vez que iban al teatro.
Esperamos que esta iniciativa de Dagoll Dagom sirva como ejemplo y se realicen muchas más, ya que el acceso a la cultura es un derecho universal y, desgraciadamente, en nuestra sociedad hay muchas personas que no se pueden permitir ir al teatro o a otros espacios culturales.
