Hablar sobre la perspectiva de interculturalidad va más allá de citar un modelo que nos invita a respetar los derechos culturales, sociales y económicos de una sociedad que se ha convertido en diversa. También es mucho más que escenificar la riqueza cultural apelando a representaciones folclóricas como la única, o más evidente, acción para reconocer la diversidad cultural.
¿Cuáles son los principios que trabajan esta perspectiva, cuyo objetivo es motivar la interacción entre culturas diferentes y diversas donde todas, menos una, suelen ser fruto de la inmigración y que conviven en un mismo territorio?
El primer principio que aporta la interculturalidad es el de igualdad de derechos, deberes y oportunidades con un compromiso con la no discriminación y la equidad. En Cáritas, esto significa garantizar el acceso a los derechos y al conjunto de servicios, equipamientos y programas de la entidad, así como atender, con acciones puntuales, las situaciones donde se pueden dar brechas de acceso entre la ciudadanía. Además, también se potencian espacios de denuncia e incidencia política para luchar contra cualquier tipo de discriminación, como la xenofobia o el racismo.
El segundo principio es el reconocimiento de la diversidad como un aspecto estructural de la sociedad a tener presente y valorar positivamente. Una diversidad que se fundamenta en razones de origen, como puede ser en el caso de la población migrante o refugiada, pero también en razones de pertinencia étnica, como puede ser el caso de la población gitana. El reconocimiento de la diversidad comporta respetar que existen muchas formas de mirar, sentir y explicar la realidad, y que esta diversidad debe estar presente y ser visible en todos los ámbitos de nuestra sociedad.
El tercer principio es la interacción positiva, la participación y promoción del diálogo intercultural. No se trata de facilitar relaciones interculturales desde una perspectiva simplificada o superficial. La interacción en sí misma puede ser positiva o negativa y puede estar basada en una perspectiva asimilacionista y en un contexto muy marcado por las desigualdades y desequilibrios de poder. Sin embargo, la interculturalidad pretende evitar los procesos segregadores, tanto físicos como mentales, afectados por las desigualdades, el desconocimiento y los prejuicios que fomentan la dicotomía del «nosotros vs. ellos». Para superar esta mirada, es necesario generar vínculos a partir de intereses y necesidades compartidas y sentidos de pertenencia compartidos, pero desde el reconocimiento de las diferencias.
¿Cómo estamos trabajando la interculturalidad en Cáritas Barcelona?
Desde abril de 2021, ya través del Programa de Migración de Cáritas Barcelona, se ha introducido una nueva responsabilidad que tiene como objetivo coordinar, acompañar y asesorar a los proyectos y equipos de Cáritas, velando por que los proyectos y las acciones que se lleven a cabo tengan en cuenta la perspectiva intercultural.
Uno de los proyectos que se ha convertido en ejemplo de esta interculturalidad es el de los Espacios Polivalentes. Estos espacios se caracterizan por promover los tres principios antes mencionados. Trabajan para generar conciencia de participación, colaborando con el tejido asociativo que envuelve el espacio polivalente, conectando con las redes comunitarias de los barrios y con aquellas entidades que cubren necesidades similares, favoreciendo así que se pueda dar respuesta a las necesidades cambiantes de las distintas realidades sociales de cada zona pastoral.
En esta línea se han desarrollado acciones como la Semana Cultural en el Polivalente de Badalona, donde durante una semana se llevaron a cabo tres actividades, diseñadas por las personas participantes del Polivalente, donde la diversidad de lenguas, el aprendizaje del catalán, los platos típicos y los bailes folclóricos se convirtieron en elementos unificadores en un espacio que a menudo crea un ambiente relacional y donde las personas participantes se encuentran como en casa. Acciones similares se han dado de manera natural en los Espacios Polivalentes de Hospitalet y de Singuerlín, en Santa Coloma de Gramenet, lugares que fueron el escenario de la celebración del iftar, o el final del Ramadán, entre otros.
También han surgido iniciativas como las organizadas por las parroquias de Sant Joaquim, Sant Jaume y Cáritas Arciprestal de Santa Coloma de Gramenet. Es el caso de un Cinefórum Intercultural, que desde octubre de 2021 y hasta junio de 2022 ha programado la proyección de ocho películas con temáticas relacionadas con la necesidad del diálogo entre las diversas culturas. Al final de cada proyección se realizó un coloquio con una reflexión sobre el mensaje intercultural de los films y su aplicación en nuestra vida.
Hay un montón de actividades más que han incorporado los tres principios de la perspectiva intercultural para construir un «nosotros» mayor y que trabajaremos en las Jornadas por la interacción entre las culturas, que durante el mes de enero y febrero del 2023 podremos disfrutar en las diversas parroquias y en los espacios de Cáritas de la Diócesis de Barcelona.