En su primera encíclica, presentada esta semana en Roma bajo el título Laudato Si sobre el “cuidado de la casa común”, el Papa Francisco propone una visión dirigida a reequilibrar las desigualdades entre ricos y pobres.
El presidente de Cáritas Internationalis y arzobispo de Manila, cardenal Luis Antonio Tagle, ha afirmado que la encíclica refleja todo aquello de lo que Cáritas es testigo en las comunidades pobres de todo el mundo: “Ha visitado comunidades donde la gente vive sobre montones de basura. Los niños nacen en la basura, crecen y mueren allí. Se sienten como basura. Esto no es la creación de Dios, sino que es obra del hombre”.
“El Papa Francisco –señala el prelado filipino– nos está invitando a todos a reflexionar sobre esta realidad. Él nos convoca a “asumir un nuevo estilo de vida” para cambiar las estructuras económicas que han causado tanto daño y a recuperar nuestra responsabilidad por los demás y el mundo. Laudato Si’ inspirará el trabajo de las organizaciones Caritas en todo el mundo en los próximos años”.
Aspectos clave del trabajo de Cáritas
La encíclica aborda aspectos clave del trabajo de Caritas en todo mundo, como son el medio ambiente, la explotación laboral, la agricultura y la desigualdad social. Prueba de ellos es que la presidenta de la Cáritas Estadounidense (CRS), Carolyn Y. Woo, ha sido una de las cuatro personas que han intervenido esta misma mañana en la rueda de prensa de lanzamiento de la encíclica celebrada en la Sala Stampa del Vaticano.
“Nunca hemos herido y maltratado tanto nuestra casa común como en los últimos doscientos años” escribe a Papa Francisco en la carta. “¿Qué clase de mundo queremos dejar a quienes vienen después de nosotros, a los niños que están creciendo ahora?”, se pregunta el Santo Padre.
Momento crucial para el desarrollo global
La carta papal, que aborda “la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta”, llega en un momento crucial para el desarrollo global. La ONU pondrá en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en septiembre, en una Asamblea a la que asistirá Francisco. Y el diciembre próximo, los líderes de todo el mundo se reunirán en París en el marco de la Conferencia sobre el Clima de las Naciones Unidas.
“Las últimas cumbres mundiales sobre el medio ambiente han fracaso”, escribe el Papa, para quien el cambio climático es “uno de los principales retos a los que se enfrenta la humanidad”. Por ello, insta a los Gobiernos a asumir compromisos vinculantes para “garantizar la protección de los ecosistemas”.
La encíclica afirma que el cambio climático es un síntoma de una enfermedad más grave. Para Cáritas, ello exige una transformación de nuestras actuales formas de vida para adoptar un estilo de mayor respeto hacia las personas y hacia el planeta.
“El entorno humano y el medio ambiente natural se deterioran a la vez. No podemos luchar contra la degradación ambiental si no atendemos a las causas relacionadas con la degradación humana y social”, escribe el Papa. «Cada enfoque ecológico necesita incorporar una perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los pobres y los desfavorecidos (…) Por sí mismo el mercado no puede garantizar el desarrollo humano integral y la inclusión social “.
Mensaje de esperanza y llamada a la acción
Para Cáritas, Laudato Si’ es sobre todo un mensaje de esperanza y una llamada a la acción. Como señala el Papa Francisco: “No todo está perdido. Los seres humanos, aunque sean capaces de lo peor, son también capaces de elevarse por encima de ellos mismos, eligiendo otra vez aquello que es bueno y poner en marcha un nuevo comienzo”.
En el plano individual, escribe el Papa, tenemos la responsabilidad de llevar una vida más frugal, que ponga fin al ciclo del querer más, pues esto significa menos para los pobres y menos para el planeta. Él nos invita a todos a jugar un papel, un reto al que están llamados otros credos. Y afirma que los cristianos tienen que entender que su “deber hacia la naturaleza y el Creador son una parte esencial de su fe”.