“¿Cómo era el niño Jesús?”, “¿Cuántos años tenéis?”, “¿Cómo venís, en camellos o en Ferrari?” Estas son algunas de las ingeniosas preguntas que los niños y niñas de Glamparetes hicieron durante la visita que recibieron los Reyes Magos.
Situado en el barrio de la Barceloneta, Glamparetes es un proyecto de Cáritas Diocesana de Barcelona que ayuda a niños de 6 a 15 años en situación de riesgo. El objetivo del proyecto es apoyar y potenciar el desarrollo de los niños y adolescentes a través de la socialización, la motivación, el aprendizaje, la adquisición de hábitos básicos y el crecimiento emocional. Los niños y niñas que acogemos presentan diversas necesidades que requieren una atención especial. Algunos son hijos de familias recién llegadas, de familias monoparentales, o se encuentran en situación de acogida formal o informal. Por este motivo, necesitan un apoyo educativo continuado para poder superar las dificultades.
La visita de los Reyes Magos fue recibida con mucha ilusión por parte de niños y educadores, pues los regalos que trajeron los Reyes iban destinados a mejorar las herramientas educativas y lúdicas del centro. Agrupados por edades (pequeños, medianos y mayores), los niños y niñas de Glamparetes fueron recogiendo los regalos que los Reyes les traían desde Oriente. Con la ayuda de los pajes reales, los Reyes pudieron conversar con los niños y niñas, pues hablan una lengua muy antigua y necesitaban la traducción constante para hacerse entender. En este caso, sin embargo, no fueron necesarias las palabras para captar la magia del momento en los ojos de los niños y niñas.
Gracias a las preguntas de los niños descubrimos que los Reyes no están casados, que les encanta fabricar juguetes, que Baltasar no lleva corona porque prefiere el turbante y que, además, le gusta mucho el pollo.
La visita de los Reyes fue posible gracias a la colaboración del Hotel Arts, que tras más de diez años sigue colaborando activamente con Cáritas Diocesana de Barcelona ayudándonos en la organización de eventos por medio de caterings o prestando servicios de sus trabajadores. En esta ocasión, los mismos trabajadores del Hotel Arts fueron los que, voluntariamente, vinieron a repartir los regalos a los niños y niñas de Glamparetes.
Después de repartir los regalos, los Reyes de Oriente se despidieron de los niños y niñas de Glamparetes. Los niños abrazaron cariñosamente a los Reyes, indicando que esperaban verlos el próximo año. “No quiero que se vayan, me caen bien” dijo uno de los niños.
Esta es la magia de la Navidad, y en este caso la magia se produce gracias a tantas y tantas personas que colaboran de manera totalmente desinteresada con Cáritas Diocesana de Barcelona.