Con motivo del 16 de octubre, día mundial de la alimentación, Cáritas Catalunya ha denunciado que 268.000 personas (un 3,5% de la población catalana) afirman pasar o haber pasado hambre en los últimos 10 años. Así lo indica el último informe FOESSA, donde se constata que vivir en exclusión social multiplica por cuatro las probabilidades de pasar hambre (del 3% al 11,7%).
“En este contexto de inflación desbocada, las familias cada vez tienen más dificultades para llegar a fin de más, y muchas deben elegir entre pagar la vivienda o la alimentación“, ha afirmado Mercè Darnell, miembro de la comisión de necesidades básicas de Cáritas Cataluña. La inflación, la subida generalizada de precios en productos básicos o el coste del combustible en el transporte está generando una gran inestabilidad económica, especialmente en las familias más vulnerables. “La subida del precio de la cesta supone un problema para miles de personas, que, con economías precarizadas, no pueden llevar una alimentación adecuada. Esto nos muestra otra cara de la pobreza, que somete a las personas a unas condiciones de vida personales y sociales que deterioran, no sólo la salud física sino también la psicoemocional”, advierte Darnell.
En este contexto, y durante el mes de octubre, Cáritas Cataluña está impulsando la campaña “Yo elijo como tú”, que quiere sensibilizar a la ciudadanía sobre las dificultades que tienen las personas más vulnerables a la hora de escoger lo que quieren comer, acceder a una dieta variada o comprar en los comercios habituales. Durante el 2021, 5000 hogares atendidos por las 10 Cáritas con sede en Catalunya ya cuentan con la tarjeta monedero, y se estima que esta cifra se amplíe en los próximos años.
“Con esta tarjeta, las familias pueden elegir qué quieren comer, compran con autonomía y cada mes tienen un importe para destinar a la alimentación“, ha indicado Darnell. La tarjeta no sólo quiere dignificar el acceso a la alimentación de las personas más vulnerables, sino que también es una forma de promocionar el comercio local, que las personas puedan acceder a una alimentación variada y saludable, o evitar el desperdicio y la huella ecológica. La tarjeta también es una oportunidad para que las personas vulnerables mantengan el hábito de administrar el presupuesto familiar, al tiempo que permite disponer de tiempo y espacios para generar comunidad, donde las personas pueden relacionarse y vincularse desde la vecindad con el resto personas que viven en su barrio.
Cáritas apuesta por que las personas puedan comprar los productos de alimentación que elijan, según las preferencias culturales o gustos de cada uno. “Es importante que las personas puedan comprar con normalidad en los establecimientos de su barrio o pueblo, y todo ello con herramientas que no generan ningún tipo de estigma o discriminación, como quiere conseguir la tarjeta monedero. Si no apostamos por este modelo, difícilmente podremos fomentar una sociedad que garantice la igualdad de oportunidades. Elegir cómo nos alimentamos es un derecho, no un privilegio”, ha añadido.
El programa de cobertura de las Necesidades Básicas de Cáritas Catalunya a través de sus 658 proyectos atendió a 86443 personas en 2021, superando los 12,2 millones de euros. La campaña “Yo elijo como tú”, que estará presente durante el mes de octubre y que cuenta con diferentes soportes comunicativos.